PRESUPUESTO. No fue terso, pero salió. El Presupuesto 2026 para el Estado de Querétaro se aprobó a pesar de quienes intentaron meterlo al quirófano de la estridencia política y usarlo como rehén de consignas dictadas desde la Ciudad de México. La bancada de la 4T, obediente hasta el bostezo a su Comité Nacional, decidió oponerse de entrada, no por convicción técnica ni por una propuesta alternativa seria, sino por cumplir la instrucción y estirar la liga hasta donde se pudiera. Al final cedieron. No porque les naciera, sino porque no había manera de justificar el sabotaje abierto al interés común. Eso sí: antes se aseguraron de quitar tiempo, enturbiar la discusión y llevar la votación al límite, como quien amenaza con estrellar el avión solo para demostrar que tiene las manos en los controles. Así opera la lógica de algunos: si no se hace como ordenan los emperadores de la capital, mejor hundirlo todo. Así es él, el diputado federal Gilberto Herrera. Envío a sus hordas y al verse superadas optaron por la graciosa huida. Su radicalidad no tiene base en la “defensa del pueblo”, sino en el deseo babeante por el poder. Se achicó. Afortunadamente, el Presupuesto 2026 salió adelante. Hubo un sector con la suficiente sensatez y altura política dentro de Morena que puso el ejemplo a los insufribles de siempre y de los cuales no mencionaremos en estas líneas para no empolvar un discurso elocuente y una operación fina en la aprobación. Enhorabuena.
EL TRASFONDO. Más temprano, este pasado 15 de diciembre, desde San Juan del Río, se envió una señal clara dentro de Morena: vamos juntos con, sin o a pesar de ti. En clara alusión al diputado federal que goza de usar sombreritos de paja. Desde la tierra de las palomas hubo un pronunciamiento de alcaldes de la 4T, así como de legisladores locales y el diputado federal, Luis Humberto Fernández, quienes celebraron las modificaciones al presupuesto en favor de las demarcaciones que gobiernan los presidentes municipales. Allí presente con ellos, el secretario general de Morena, Alejandro Pérez Ibarra, amagó que quien inicie campañas de desprestigio será enviado a la guillotina de la Comisión de Honestidad y Justicia. A pesar de lo positivo que resultó esto para el presupuesto, lo cierto es que los marrones han dejado de manifiesta su escisión. ¿Será capaz el sombrerito de hacer que la masa gris se imponga sobre sus planes?


