El PAN y Morena enfrentan un año decisivo en 2025
2027 pasa primero por 2025 por lo que el PAN y Morena enfrentan retos significativos en Querétaro, un estado en el que ambos partidos buscan consolidar su presencia y aumentar su influencia política.
El PAN, históricamente la fuerza dominante en Querétaro, ha sufrido retrocesos en elecciones recientes. A pesar de mantener el control de municipios clave como la Capital, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués, ha perdido terreno de manera importante frente a Morena, obteniendo sólo siete alcaldías y siete diputaciones locales en 2024, un número menor comparado con sus victorias de 2021, por ejemplo.
El reto inmediato para Acción Nacional será revitalizar su estructura y fortalecer su liderazgo local, especialmente frente a una Legislatura Estatal donde Morena ahora tiene un papel preponderante. Además, la pérdida de apoyo en zonas rurales y el avance de Morena en municipios estratégicos como Cadereyta y Ezequiel Montes subrayan la necesidad de una mayor conexión del panismo con las demandas locales.

A nivel de liderazgos, hoy se perciben dos grandes figuras políticas azules, Felipe “Felifer” Macías Olvera, actual alcalde de Querétaro, y Guillermo Vega Guerrero, coordinador del grupo parlamentario del PAN, quienes deberán jugar un rol clave en reestructurar al partido, enfrentando la creciente polarización del Congreso Local, donde Morena hoy tiene la presidencia.
El PAN tendrá que equilibrar su discurso entre una oposición responsable y la necesidad de llegar a acuerdos con la fuerza política preponderante, lo cual será crucial para evitar la parálisis legislativa.

Por otro lado, Morena ha dado pasos significativos en el estado, rompiendo la hegemonía del PAN. Recordemos que en 2024, Morena y sus aliados (PT y PVEM) lograron obtener la mayoría de las diputaciones locales, alcanzando ocho curules por mayoría relativa.
Además, Morena ha fortalecido su presencia en municipios clave como Cadereyta, donde obtuvo una victoria decisiva, lo que refleja su creciente influencia en áreas tradicionalmente panistas. Algo hizo muy bien Morena o definitivamente algo hizo muy mal el PAN para perder ese bastión con liderazgos desgastados y compromisos incumplidos, según cuentan por aquel municipio.

Uno de los mayores logros de Morena ha sido asumir la presidencia del Congreso de Querétaro, un espacio históricamente controlado por el blanquiazul. La elección de Andrea Tovar como presidenta de la LXI Legislatura representa un cambio profundo en el equilibrio político del estado, lo que proporciona a Morena una plataforma para impulsar su agenda, si acaso cuenta con una agenda definida desde el Congreso y no se trata de ocurrencias impulsadas y hasta contrapuestas de sus tribus.
Justo esos son el tipo de retos que enfrentarán este partido, es decir,  evitar la polarización y garantizar la gobernabilidad, especialmente en un Congreso donde las alianzas serán fundamentales y esas alianzas que benefician a Querétaro pueden ser boicoteadas por las tribus beligerantes e imponerse al “ala más moderada”.

En resumen, tanto el PAN como Morena se preparan para una batalla política decisiva en 2027 que primero pasa por 2025. Mientras el PAN busca reconectar con el electorado, revitalizar su estructura y recuperar credibilidad en su base, Morena debe consolidar su avance y mostrar capacidad de gobernar, especialmente en un estado donde su presencia aún es relativamente nueva. Ambos partidos tendrán que equilibrar la confrontación política con la búsqueda de acuerdos si desean mantener o aumentar su influencia en Querétaro.
Morena tiene un presupuesto federal que parece inagotable y hará uso de esos recursos para incrementar su presencia en nuestro estado. El PAN tiene un presupuesto estatal más modesto, pero tiene estructura y ha demostrado capacidad de gobernar. Nada está dicho y 2025 será un año crucial para ambas fuerzas políticas. Morena parece tener una relación solo transaccional con el electorado a través de dinero de programas sociales, Acción Nacional, por su parte, parece ser un partido más estructurado, disciplinado y con capacidad de gobernar, algo que resulta muy valioso cuando se tiene un presupuesto limitado, pero es bien utilizado.
El Marqués, un municipio modelo para el panismo queretano
Decía Carlos Castillo Peraza que hay que ganar el gobierno sin perder el partido. En más de una ocasión esa máxima panista no se ha cumplido y se gana el gobierno, pero se pierde el partido. No es el caso de El Marqués, un municipio que sin duda es modelo para el panismo queretano, modelo en ambos sentidos porque supo retener el gobierno y mantiene una sólida estructura territorial, posiblemente la más robusta del estado.
Una estructura que se ha construido a lo largo de más de dos décadas y con la cual cuenta cada tres años, eso le ha permitido refrendar sus triunfos.
Esos triunfos no son casualidades, se trabajan desde el día siguiente de la elección. La estructura territorial panista en ese municipio opera sin descanso, no se trata de grupos que se reúnen un par de meses antes de una elección, se trata de una militancia comprometida con el trabajo territorial con presencia en todas las comunidades y fraccionamientos urbano-populares.
No todo es miel sobre hojuelas, claro está, es un municipio con un vibrante crecimiento que incide tanto positiva como negativamente, se nota el desarrollo, su dinámica económica, pero también se nota lo que ese crecimiento acelerado presiona la dotación de obras y servicios, por ejemplo.
El Marqués, tiene gobierno, tiene partido y tiene un objetivo: ganar 2027. Tiene también un presidente municipal que, si bien es joven, tiene experiencia, capacidad y políticamente se formó al lado de un gran operador territorial y cuatro veces presidente municipal, Enrique Vega Carriles.
Los demás municipios panistas por eso deberían voltear su mirada por aquellos rumbos y seguir el ejemplo de los marquesinos, si quieren ganar el gobierno sin perder el partido en 2027. Las estructuras territoriales de Querétaro, Corregidora, San Juan del Río y Huimilpan deberían estar trabajando desde ya si pretenden ratificar sus triunfos en la próxima elección. De lo contrario, morena les puede dar una sorpresa.