El presidente López Obrador, ha convertido en un sucio lavadero público su gobierno. Con todos se pelea, acusa, difama y utiliza la tribuna de la presidencia de la República, para lidiar con sus problemas de corrupción. No en balde fue calificado de neurótico político por parte de su excompañero de partido Porfirio Muñoz Ledo.
Cual lavadero público fue la disputa mediática con el periodista Carlos Loret de Mola, a quien sin sustento alguno lo llama “corrupto”, entre otros epítetos ¿Por qué razón? El periodista difundió muchos de los actos de corrupción que se han escenificado por funcionarios del gobierno de la 4T y familiares en primer y segundo grado del presidente.
Dada la trayectoria de rijosidad que ha caracterizado a López, de inmediato se enciende ante cualquier acusación, olvida su investidura presidencial y lanza “golpes mediáticos” como si de pleito callejero se tratara; abusa del poder presidencial.
Después de evidenciar las corruptelas de dos de sus más altos funcionarios (uno de ellos ex funcionario), AMLO ordenó cubrir cualquier rastro que implicara corrupción tanto de Alejandro Gertz Manero, como de Santiago Nieto Castillo. Ambos se investigaban, dada la rivalidad profesional que existe entre estos personajes; solo así pudo saberse la información dada a conocer por dos medios periodísticos de credibilidad y confianza: El Universal y Reforma. Los datos o información salieron de la Fiscalía General y la UIF. Claro, no existe manera de probarlo, sin embargo, solo los rijosos pudieron acceder a la información “clasificada” que fue difundida.
El Fiscal “carnal” Gertz Manero, tuvo que ser arropado por una funcionaria de la UIF, no por el titular Pablo Gómez. Por medio de un simple documento de una cuartilla, la Directora de Relaciones con Actividades Vulnerables, niega los hechos publicados en El Universal y, vía réplica, pidió al Director del medio informativo publicara dicho escrito, fechado el 7 de diciembre de 2021. Así de simple ¡No hay nada en contra del fiscal!
Los datos publicados contienen muchas precisiones que difícilmente pueden negarse y acceder a ellas si no es por medio de la autoridad competente. De tal suerte, no cabe duda que la autoridad abusa de su poder, sabe que solo ellos tienen la información oficial. Así que, al no haber mayor evidencia desaparecen o esconden las pruebas y el delitos deja de existir. Un ejemplo claro fue aquel “memorándum” suscrito y aceptado por el presidente, cuando ordenó al entonces Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, incumpliera la Constitución y ley reglamentaria en el ámbito de su competencia. Cuando se solicitó copia del “memorándum”, el documento nunca apareció. Así de simple y sucias son las jugadas.
Dadas las diferencias “profesionales y por acaparar las preferencias con el presidente de la República, los funcionarios tuvieron fuertes contraposiciones. Gertz acusaba a Nieto de integrar mal las carpetas de investigación que obligaba a dejar en libertad a los acusados; mientras Santiago acusaba de incompetente al Fiscal General. Era obvio que ambos se investigaban bajo el sigilo y sin registrar las carpetas, las cuales podrían ser utilizadas en caso de ser necesario. De ahí que se haya difundido, a la par, la delicada información una vez que fue despedido Santiago Nieto Castillo; seguramente guarda copia de las investigaciones.
Como el mastín que representa, Gertz Manero, coló información en agravio de Santiago Nieto. Por cierto, el Fiscal General fue acusado por tres de sus sobrinos políticos ante la Cámara de Diputados, para que se le instruya juicio político debido a los busos cometidos en agravio de su ex cuñada, a quien mantiene presa por homicidio doloso por omisión, se trata de la señora Alejandra, viuda de Federico Gertz Manero, quien permanece en la prisión de Santa Martha Acatitla. El delito que le imputan al Fiscal: “violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos” de Alejandra Cuevas Morán ¿El fondo del problema? Dinero de por medio. Alejandro Gertz, exige varios millones de pesos. Bajo esta premisa ¿Puede ser confiable Alejandro Gertz Manero? ¡De ninguna manera!
AMLO lleva tres años en constante y sucio pleito de lavadero con todo aquel que lo critique, tal cual lo hiciera con Carmen Aristegui y la Revista Proceso, antes aliados por hablar bien de López. Aristegui también se vio en la necesidad de responder al presidente: ¡Sereno moreno! De ese tamaño fue adjetivado López Obrador por la periodista.
Luego vendría el “tren de fantasía”. Felipe Calderón lanzó la interrogante a la “señorita que no sabe leer” para que desmienta lo de la “fake news”. Un gobierno de desastre que solo busca la popularidad del titular del Poder ejecutivo, sin importarle el destino de México.
Más torpezas. Continúa la escasez de medicamentos y López Obrador lo niega. El Secretario de Salud, aseguró que se han adquirido 183 mil millones de piezas y se han entregado 134 mil, 694 millones ¿Dónde están los 48 mil, 306 millones que no se han entregado? ¿Por esa razón es otro militar el responsable de Birmex, quien entregará los medicamentos? En lo sucesivo, en funciones de autoridades civiles, se desempeña el General de División Jens Pedro Lohmann Iturburu. Otros datos contradictorios. El Secretario Alcocer dio a conocer que han comprado 76 mil 969 millones de medicamentos y material de curación; pero, solo han entregado el 30%, 439 mil millones de las piezas adquiridas. El otro 70%, mil, 019 millones de piezas no se han distribuido ¡Irresponsabilidad criminal!
AMLO privilegia los sucios pleitos de lavadero, antes que realizar una buena administración.
Héctor Parra Rodríguez