Lloran como “La Magdalena” los antidemocráticos de Morena, empezando por el mismo presidente de la República, por el acuerdo tomado del INE, al suspender, que no cancelar, el proceso de “revocación de mandato”, hasta en tanto no se resuelva por la SCJN si obliga o no a los diputados federales de Morena o al mismo titular del Poder Ejecutivo, a negar u otorgar suficiencia de recursos para continuar con el proceso al que obliga la Constitución.
El presidente López, sabía de antemano que el Consejo General del INE, trataría por la tarde de ayer viernes el tema de la suspensión del proceso “democrático de participación ciudadana”, denominado “revocación de mandato” y que, tanto López Obrador como Morena, le han cambiado la naturaleza para llamarlo “ratificación de mandato”, figura jurídica inexistente en la Constitución.
Desde Villa Hermosa, Tabasco López expresó: “Si tienen dinero, no tienen dinero. Si van a poner suficientes casillas, o pocas casillas. El tema de fondo es que se va a poner el precedente histórico, lo quieran o no lo quieran, de que el pueblo va a ejercer su derecho a la revocación del mandato”. Juego perverso del presidente. No le da dinero al trabajador y quiere que labore sin salario, como en los tiempos de la “encomienda” de los españoles. Y tanto que odia a los señores de la “conquista”, López Obrador actúa igual, pero en el siglo XXI.
El Consejo General aún no entraba en discusión del asunto, pero AMLO ya lo adelantaba desde Villahermosa, Tabasco, el presidente. Advirtió que habría que “esperar el resultado de la decisión del INE, sin embargo, aún hay instancias que se deben agotar para llegar a una determinación final sobre el futuro de la consulta”. Sus “espías le habían adelantado el suceso que aún no acontecía”. Pero López afirma que ya no “espían a nadie”.
Adelantaba que: “Hay que esperar el resultado de la votación y todavía queda la instancia del Tribunal Electoral y luego la Corte, que ya de manera provisional ha resuelto que debe de llevarse a cabo la revocación de mandato, la consulta”. Una vez más, volvió a mentir el presidente, eso no resolvió el Pleno de la Corte, apenas fue un ministro instructor quien al no conceder la suspensión en los efectos de la demanda de inconstitucionalidad, determinó que habría que esperar si se reunían las más de 2 millones 700 mil firmas, para entonces entrar al fondo del asunto, que se trataba de un acto incierto. Pero López altera el sentido de lo acordado por el ministro.
Esta vez, la perorata diaria del AMLO, refirió que el INE debería estar promoviendo la consulta en lugar de buscar pretextos para no realizar ese ejercicio democrático que, quedará como un precedente para las próximas administraciones. El presidente ahorca al inocente y le exige que respire. Así es la maldad del primer mandatario, abusa de su “semántica” e inventa hechos que no son ciertos.
Luego descalificaría a los consejeros del INE, al expresar: “Pero son muy conservadores los que están en el INE, a lo mejor me equivoco y nos dan la sorpresa”. Primero el epíteto, luego la duda. Cuando, apenas hace unos días aseguraba que respetaba al INE. El mitómano del presidente también afirmó que los consejeros del INE incurren en prácticas dilatorias, las que, según su apreciación son estrategias legales de ese órgano autónomo como “chicanadas” y “huizacheras”. No se cansa de ofender, vituperar, descalificar a todo aquel que no se “arrodilla” ante la voluntad presidencial.
Después de tomado el acuerdo del Consejo General, se lanzó la jauría de morenistas. El presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, quien ostentando la representación legal de los legisladores, amenazó con denunciar a los consejeros ante la Fiscalía General de la República e impugnar ante el TEPJF o la SCJN el acuerdo tomado por los consejeros ¿Sabrá el inútil diputado las consecuencias del acuerdo? Ignorante y pendenciero. No procede delito alguno y si bien puede impugnar el acuerdo, este no canceló la realización de la “revocación de mandato”, solo la pospuso en lo que la Corte resuelve el fondo del asunto, o sea, otorgan o no otorgan recursos suficientes para lleva a cabo con eficiencia todo el proceso.
Lo mismo hizo el presidente de Morena, Mario Delgado, se lanzó en contra de los consejeros del INE. Exageró y mintió al asegurar que se trataba de un “golpe a la democracia participativa”, al posponer de manera temporal el desarrollo del proceso de la “revocación de mandato”.
Siguieron las quejas del “chillón”. Mario Delgado, según él, confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación “rectifique este golpe a la democracia participativa que los conservadores han orquestado a través de sus empleados” en el instituto. Emulando a su mentor López Obrador, a descalificar a los consejeros. Aseguró: “Somos millones los que queremos que el pueblo de México tenga todo el poder, de elegir y de quitar al presidente”.
Y como no iba a doler hasta el corazón al mentiroso de Mario Delgado, quien agregaría que: “por si no fuera suficiente”, con posponer el proceso de revocación de mandato, en el colmo de las contradicciones e hipocresía, hoy también han votado en contra de que el Partido Morena devuelva 547 millones para completar los 800 que nos comprometimos a devolver al gobierno para la compra de vacunas contra el Covid-19” ¡Tómela por mentirosos y chillones!
Héctor Parra Rodríguez