Se hace “agua la canoa” al presidente Andrés López Obrador, por doquier encuentra agujeros que amenazan con hundir su “canoa de la democracia parlanchina”.
Desde el principio de su gobierno los problemas no han faltado. Uno de los primeros escándalos de la 4T, fue la renuncia del Doctor Carlos Urzúa Macías, a la Secretaría de Hacienda.
Hizo pública su renuncia por medio de una carta publicada en su cuenta de Twitter. En ella expresó su desacuerdo porque en el gobierno del presidente Manuel López Obrador, se hayan “tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.
Carlos Urzúa también expresó: “Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”. “Me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública…” “…un hecho que fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”. A más de 3 años de distancia, ¡cuánta razón tuvo Carlos Urzúa!, las finanzas han sido un desastre, AMLO solo atina a gastar. Se “tragó” los más de 300 mil millones de pesos que dejaron los gobiernos neoliberales; también desapareció los más de 68 mil millones de pesos que extrajo de los fideicomisos.
De inmediato López Obrador anunció el nombramiento del substituto de Urzúa, Arturo Herrera, quien era subsecretario de Hacienda; poco le duró el gusto, también sería despedido y Rogelio Ramírez de la O, quien se ha caracterizado por ser abusivo; la prueba fue al afirmar: “sí violé la Constitución ¿Y?
Y, como el “pecho de AMLO no es bodega” respondió al mensaje de Urzúa derivado de las discrepancias expresadas por el Secretario de Hacienda. López replicó: “No está conforme con las decisiones que estamos tomando y nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años”. “A veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas. No más simulación, no más de lo mismo”. El presidente tuvo que agredir a su “amigo”.
Germán Martínez Cázares, hizo lo mismo. Le renunció a López Obrador, dejando la titularidad del IMSS, al avizorar la rampante corrupción, acuñando la frase de: “no seré florero de nadie”.
También “aventó el arpa” el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú; al impulsor de la destrucción de la construcción del aeropuerto de Texcoco, le tocó sufrir las consecuencias del autoritarismo de su jefe. Esta vez, no aceptó las tropelías de AMLO.
El Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur, abandonó la 4T. También denunció abusos en el área a su cargo por tráfico de influencias desde la misma presidencia de la República; quedó la grabación de la denuncia. Antes había dejado el cargo Josefa González, supuestamente por retrasar un vuelo comercial. Le seguiría María Luisa Albores González, quien dejó la Secretaría de Bienestar, quedando en su lugar Ariadna Montiel Reyes. La corrupción y el desprecio al medio ambiente han sido la causa de los cambios en la Secretaría.
El Doctor Jaime Cárdenas Gracia, también renuncia y denuncia las tropelías y abusos que cometen empleados en el “Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado”; lugar en donde se roban todo lo que pueden, así lo acusó el Doctor. El Fiscal Gertz Manero no dio cause a la denuncia y guardó la carpeta.
Cambios en la Secretaría de Educación. Se fue Esteban Moctezuma, quien fue corregido por una pequeña estudiante de primaria por no saber pronunciar la palabra “leer”. Lo sustituyó la profesora Delfina Gómez, acusada de diversos delitos electorales. Se anuncia su próxima salida para contener la ola de acusaciones en su contra. Por supuesto el Fiscal Gertz Manero, tampoco ha hecho su trabajo. Los corruptos bajo la protección del mismo poder político.
Aunque la parentela de AMLO (hermanos y prima) no forman parte de su gobierno, también han sido denunciados por diversos delitos. Esta vez una ministra de la SCJN defiende al hermano Pio, para que el Fiscal niegue información al INE y se puede continuar con el rastro del dinero que recibían los hermanos. Concedió la suspensión la ministra; el INE ya prepara el recurso para combatir el abuso de la ministra. También está el “junior” López, quien sin saber a qué se iba a dedicar cuando su padre ocupara la Presidencia, resulta que ya forma parte de la “casta de millonarios”. Enriquecimiento inexplicable. Tampoco proceden en contra de la familia López.
Quien coordinaba el trafique de influencias con empresarios en la Jefatura de la oficina de la Presidencia, el empresario Alfonso Romo, aquel que organizó la cena de empresarios de 20 millones por tamales de chipilines para la “rifa del avión”, también se fue. Cena de corrupción, aparentando donación. Antes acusó a Romo, Víctor Manuel Toledo Manzur, por ser el instrumento del tráfico de influencias desde la Presidencia de la República. El aderezo de la rifa del avión, fue otro de los abusos del Fiscal General, Gertz Manero, quien “donó” 2 mil millones de pesos a López Obrador, para la rifa del avión; dinero que tuvieron que devolver “ambos ladrones” al legítimo dueño.
¡Otro escándalo más!
El fin de semana (viernes) quien fuera el Jefe de la Consejería Jurídica de la Oficina de la Presidencia, Julio Sherer Ibarra, por fin se animó y denunció al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, a la par con varios de los colaboradores del Fiscal, por la comisión de varios delitos; entre otros, “trafique” de influencias, extorsión, lavado de dinero y delincuencia organizada. Antes Gertz y su pandilla hostigaron a Sherer y el grupo de sus amigos abogados, acusados de varios delitos por el mismo Fiscal General.
El asunto viene acompañado con un conflicto con la presidenta de la Cámara de Senadores, Olga Sánchez Cordero, cuando ocupaba el cargo de Secretaria de Gobernación. El sucio manoseo de poder entre funcionarios cercanos al presidente López, es evidente. Por esa razón AMLO monta constantemente escenarios de distracción.
Parece (¿O lo es realmente?) ser “patente de corso de la 4T” (permiso para robar, asaltar, abusar, etc.) la corrupción institucionalizada para lograr toda clase de privilegios desde la cúpula del poder. El presidente Andrés López Obrador, es representa al pirata que concede o niega las patentes.
Héctor Parra Rodríguez