BERRINCHAZO EN EL CENTRO CÍVICO
¿Tiene usted hijos pequeños? ¿Les ha visto berrear y aferrarse a lo que no es suyo cuando le quitan el juguete?
Pues así fue la salida de Jessica Moncada de la Secretaría de la Mujer en el Centro Cívico. Trasciende, y duro, que cuando se le notificó su baja se negó a salir de la oficina, gritó, aventó y casi casi hasta escupió. Tomó carpetas que no eran de su propiedad y hasta borró archivos de los equipos de cómputo.
Bueno, el asunto se puso tan hardcore que hasta tuvieron que llevar personal de seguridad, del Órgano Interno de Control así como del área de Recursos Humanos para ponerla en la órbita correcta y decirle, propiamente: a CHSM.
La caída del ladrillo le dolió tanto al grado de que amenazó con acudir a otras instancias para exhibir la denigrante situación por la que la estaban haciendo pasar.
Trascendió incluso que en aquél momento el Presidente tuvo que poner en modo avión su celular derivado del excesivo número de llamadas que recibió de la hoy exsecretaria.
Y todo porque le metieron en la cabeza que ella podía ser la próxima.