Hoy lunes el pleno de la SCJN, discutirá la pertinencia o no de sostener vigente la discrecionalidad de jueces y fiscales en cuanto a la prisión preventiva oficiosa. Aquella no prescrita en la Constitución, pero sí utilizada políticamente por el gobierno de la 4T.
La mayoría confunde la figura jurídica o ignoran cómo funciona en materia del Derecho Procesal Penal. Es utilizada políticamente por algunos y no como la negativa del derecho a permanecer en libertad mientras el inculpado es juzgado por la presunta comisión de algún delito; o bien, negar el derecho a razón del delito prescrito en la Constitución, debe dejar de ser utilizada discrecionalmente.
Previo a la nueva figura, era muy sencillo ¿Tiene o no tiene derecho a salir bajo fianza durante el proceso? La ley lo estipulaba claramente. Actualmente existe un catálogo de delitos que expresamente prohíben dejar en libertar a los presuntos, acorde al ilícito considerado en la Constitución.
La discrecionalidad en la impartición de justicia es sumamente peligrosa en manos del impartidor de justicia o del mismo fiscal. Sea por amenazas o corrupción pueden manipular la justicia. 12 años laboré en el Poder Judicial en la impartición de justicia, algo recuerdo de ello.
El proceso penal oral da vida a las nuevas figuras jurídicas, aunque en el fondo solo cambiaron de nombre, tal es el caso de la carpeta de investigación o la extinta averiguación previa.
En el año 2008 nace en el Constitución y crean el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, que abrogaría todos los códigos locales. Los legisladores dieron un plazo para la entrada en vigor en todos los estados de la nueva normatividad que acabaría con los abusos (supuestamente), en tanto se preparaban las autoridades judiciales y fiscalías para adaptarse a las nuevas reglas. Hasta el 2014 crean el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales.
AMLO y sus esbirros no tardaron en darse cuenta de la “utilidad política” del uso discrecional de otorgar o negar la libertad para seguir el procedimiento incoado en libertad o en prisión, como fuera el sonado caso de Rosario Robles, el delito que le imputan no merece prisión preventiva, pero se la aplicaron discrecionalmente y después de 3 años le conceden la libertad mientras continúa siendo juzgada. A eso se opone el presidente de la República e inventa que su sistema de seguridad se vendría abajo y peligrosos delincuentes no pisarían la cárcel ¡Falso!
AMLO le da un uso faccioso a la discrecionalidad, aunque nada tenga que ver con la procuración e impartición de justicia, ninguna competencia constitucional ni legal le asisten. Pero, políticamente presiona a los ministros de la Corte para que le dejen abierta la discrecionalidad. A fin de cuentas, él manipula al Fiscal General, Alejandro Gertz Manero y presiona a jueces, magistrados y ministros. El peso del Poder Ejecutivo aplasta.
El pleno de ministros pretende acotar esa discrecionalidad. Falso que estudien la eliminación de la prisión preventiva, eso es falaz un invento de los legos en derecho y los perversos de la 4T, encabezados por el presidente López Obrador.
La oficiosidad es el abuso de algunos jueces coludidos con fiscales; esa debe acotarse, basta con enunciar los delitos que no merecen libertad para dejar el resto con el derecho a ello. Simple la solución de interpretación ¡AMLO presiona!
El presidente Andrés López Obrador, lego en Derecho y abusivo de la política, abandera una causa que a él en lo particular le conviene, no al sistema de impartición de justicia penal. Ha sido herramienta política y no jurídica.
En manos de perversos como AMLO ha sido un verdadero peligro el uso faccioso de la libertad oficiosa.
El pleno de la SCJN, emitirá criterio jurídico sobre la inconstitucionalidad (inconvencionalidad) de la prisión preventiva oficiosa y solo proceda la negativa de la libertad de los procesados en aquellos casos contemplados en la Constitución.
Con la queja y amenaza presidencial de haberse equivocado con el nombramiento de 4 magistrados porque no se subordinan a su voluntad, seguramente con solo 4 votos de esos ministros, ganará el voluntarismo del presidente López Obrador.
Ahora que, si AMLO desea reformar la Constitución, ya encontró la manera de burlarla. Que sus legisladores sumisos y lacayos reformen el Código Nacional de Procedimientos Penales, para que también sea impugnado por inconstitucional.
¡Ya basta el pretexto de que, no me salgan con que la ley es la ley!
Sí señor presidente López, sus actos están regidos por el imperio de la ley y su deber es cumplirla y hacerla cumplir.
El pronóstico. 4 ministros no apoyarán la inconvencionalidad propuesta en el proyecto. Los abusos de AMLO seguirán en materia de justicia penal y la prisión preventiva oficiosa seguirá siendo facciosa.
Héctor Parra Rodríguez