Discursos oficiales de elogios y disparates en el desfile militar del 16 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México, por parte de los oradores oficiales.
Rosa Icela Rodríguez, la periodista responsable de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se mostró feliz por haberle quitado la responsabilidad de brindar seguridad pública a los mexicanos, prefirió elogiar al presidente de la República, resaltar virtudes de las que carece AMLO y asegurar que más de las dos terceras partes de la población apoyan a López Obrador, esto es 90 millones de mexicanos ¿De dónde la demencia de Rosa Icela?
También aseguraría lo siguiente: “Y ¿cómo no sentirnos orgullosos del gobierno de la Cuarta Transformación? Si la encabeza un líder social que es incansable, inteligente, trabajador, honesto, sensible, que tiene como directriz del gobierno: “Por el bien de todos, primero los pobres”” ¡El cinismo de los “guayabazos”!
Seguirían las mentiras a cargo del General Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa nacional, el militar expresó, entre otras cosas lo siguiente: “Señor Presidente, esta fecha histórica y trascendental para la Nación representa el marco ideal para que las mujeres y hombres que integramos las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional refrenden ante las instituciones legalmente constituidas que en el cumplimiento de las múltiples misiones, funciones y tareas encomendadas actúan en todo momento subordinadas al poder civil representado por la institución presidencial”. Primera mentira, la GN, está subordinada a los militares, no al poder civil.
Continuó el General Secretario: “La Secretaría de la Defensa Nacional reitera su compromiso por la confianza depositada para ejercer el control de la Guardia Nacional a fin de que se consolide en la institución por excelencia para garantizar la seguridad a los mexicanos (más de 118 mil elementos), fortalecida tanto en capacidades como en recursos humanos. Es un honor para la SEDENA ser parte de este gran país. Y más aún, hacerlo con la aprobación y la confianza de la sociedad mexicana” ¿Aprobación y confianza de la ciudadanía? ¿De dónde obtuvo semejante mentira? La mayor parte de los mexicanos no están de acuerdo con la militarización del cuerpo policial ¡El gobierno de las mentiras oficiales!
La locura del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando oficializa una propuesta para lograr la “paz mundial”. AMLO carece de autoridad moral para su locuaz intentona; rememora a Luis Echeverría Álvarez, cuando hizo campaña para presidir la ONU. Claro que fracasó. López encomendó a Marcelo Ebrard que lleve la propuesta en la próxima asamblea general del organismo internacional, al cual criticó con anterioridad por su ineficacia.
Anunció que propondrá una tregua de “al menos cinco años” para que los países puedan centrarse en atender los problemas sociales y económicos que los aquejan ¿De dónde le surgen semejantes ideas? AMLO ha hecho el ridículo a nivel mundial por su forma de gobernar, lo han criticado desde el extranjero en varias ocasiones precisamente por tantas tonterías.
Sin autoridad alguna, vamos, ni la moral, se refirió a la invasión de Rusia en Ucrania. Propone la integración de un comité de dialogo y paz el cual estaría integrado por Narendra Modi, primer ministro de la India, el papa Francisco en representación del Vaticano y António Guterres, Secretario General de la ONU. Vaya imaginación de quien durante su gobierno solo ha logrado la división entre los mexicanos, ha conseguido casi 150 homicidios en 4 años y a diario agrede, vitupera, calumnia y difama a todo aquel que no está de acuerdo con su manera de pensar y de actuar. Ese señor que propone la paz mundial, primero debería empezar por pacificar a México; AMLO, protector y defensor de los delincuentes, a quienes trata con mayor respeto que a los ciudadanos. Dice un dicho muy cierto: candil de la calle, obscuridad de su casa.
Además, propone acciones a los miembros de la comisión pacificadora, entre ellos al Papa ¡Por Dios! Así que, López Obrador que, de aceptar la conformación del comité, sus integrantes “tendrían la misión inmediata de buscar un cese al fuego en Ucrania y entablar el diálogo entre los presidentes Zelenski y Putin”. No cabe la menor duda que la ociosidad es la madre de todos los vicios.
El pobre de Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, será quien haga el ridículo en la asamblea general de la ONU; eso sí, dijo López Obrador, que su propuesta se hará con el “respeto y protocolo indispensables”. Uf, menos mal.
En el discurso oficial, el señor López Obrador insistió en su desaprobación a la invasión de Rusia a Ucrania (menos mal); ah, pero, en su perorata retórica históricamente recordó que México también ha sido invadido en cinco ocasiones, que le han costado “sangre, martirio y territorio”; “La invasión de Rusia a Ucrania es reprobable”. Reiteró que “no aceptamos ninguna intervención extranjera, porque hemos sido víctimas de 5 de esas calamidades; una con varios intentos de re conquista de España, dos de Francia y dos de Estados Unidos de América”. Menos mal que no trajo a colación las 2 guerras mundiales.
Luego cuestionaría que la OTAN no acepte el ingreso de Ucrania a la organización, pero le provea armas y sancione a Rusia. Total, el “líder mundial” quiere poner orden. Y siguió su distorsionado discurso: “No podemos dejar de preguntarnos cómo fue que los gobiernos de la OTAN (¿Gobierno de la OTAN?) le niegan su ingreso a la organización en momentos cruciales, por un lado, mientras que por el otro le ofrecen armas y sanciones económicas o comerciales contra Rusia que solo han servido para agrandar el conflicto y provocar más sufrimiento”.
El señor López Obrador, quien no ha sido capaz de pacificar al país que gobierna, pretende influir en el concierto internacional para lograr la paz en otros países.
Las idioteces continuarían por parte del presidente López, cuando refirió a Julian Assange, como el “Quijote de nuestro tiempo”. Por supuesto AMLO olvida que en su gobierno se han cometido más asesinatos de periodistas que en cualquier otro momento; además, en su administración pública ocultan información, niegan datos de miles de millones de pesos en gastos y cubre información pública bajo el manto de la “seguridad nacional”. Pero defiende la libertad de información delicada del gobierno de los EUA, que se robó Julian Assange y dio a conocer mundialmente.
Nuevamente contrapone su discurso con los actos de su gobierno. Discursos de mentiras, elogios excesivos y disparates antes del inicio del desfile militar.
Héctor Parra Rodríguez