LA DEBACLE DEL PRI CON ALEJANDRO MORENO “ALITO” -Cada vez es más constante escuchar de renuncias al interior del tricolor, donde se vive la peor etapa de un presidente en el comité nacional, Alito, quien desde su llegada el PRI, da la impresión que la consigna era, no dejar piedra sobre piedra del partido. Claro que esta debacle viene de décadas atrás, donde las dirigencias no tuvieron la voluntad y menos la capacidad de enderezar el rumbo. El PRI, a partir de 1987, con las salidas de Cuauhtémoc Cárdena, Porfirio Muñoz Ledo, se inició un éxodo de reconocidos militantes, al ver que el partido, no buscaba fortalecer la democracia, y que solo quedaba en el discurso.
Alejandro Moreno Cárdenas, cargará en sus espaldas, como el peor dirigente, que está perdiendo todo, estados, municipios, militantes y cuadros importantes. En muchos estados el documento más constante ante las dirigencias, es el de las renuncias, y ante ello el dirigente nacional, hace declaraciones de menosprecio hacia los que se van. Moreno Cárdenas, actúa como el marido despechado cuando lo abandona la mujer, lejos de hacer una autocrítica, para averiguar las razones del abandono, despotrica por la ingrata mujer que lo abandono.
En el Estado de Querétaro, no es la excepción, algunos militantes, ya llevan tiempo sin actividades como militantes, se han retirada de manera discreta, sin hacer ruido, otros como el Magistrado Braulio Guerra, quien ya llevaba varios años sin actividades dentro del PRI, y hace días oficializa su salida del partido, y lógico sin faltar los comentarios, unos a favor otros en contra.
Para los soñadores tricolores, quizá haya la esperanza que se repita el mito del Ave Fénix, y esta agrupación pueda resurgir de sus cenizas, pero esos son sueños mitológicos, y eso no va con la triste realidad del PRI, donde la actual dirigencia tendrá el lamentable papel de ser el sepulturero político del más viejo organismo político. A Alejandro Moreno, ya se le debe cambiar el alias, ahora debemos decirle ¡El Sepulturero!
¿EL HUACHICOL DEL AGUA EN QUERETARO, CAPITAL? Quizá suene raro este término sobre el tema del agua, cuando dicho calificativo, se da en el robo de gasolina y el gas, pero el robo del agua potable, es un delito que está vigente en pequeña y gran escala en esta capital queretana. Desde un desleal vecino que un acto muy estudiado roba agua de las redes hidráulicas que hay en las calles, que abastecen del vital líquido a los usuarios de la CEA, y así ahorrarse un dinero al no pagar la cuota mensual, si tuviera un medidor de consumo, este detalle es en pequeña escala.
Pero recientemente la CEA, descubrió una toma clandestina en los ductos de agua potable, en el municipio de Corregidora, donde dicho infractor, tenía sus clientes, cabe preguntar… ¿cuantos más hacen lo mismo? La CEA, tiene la responsabilidad de abastecer de agua a la ciudad, pero habrá que agregarle una tarea extra, el huachicol del agua.
Sobre este tema del robo de agua, conozco un asunto muy curioso, resulta que, en una familia de dos hijos, al fallecer el jefe de la familia, dejo una propiedad habitacional, a dividir entre los dos hijos, mitad y mitad. A cada hijo le toco de la propiedad un frente de cinco metros, cada hijo tiene su documentación correspondiente que ampara la propiedad para cada uno. Pero el asunto es que la toma de agua, quedo en una de las casas, y el otro hermano, le debe pagar al otro hermano facilitarle el agua, donde la tarifa la impone quien tiene la toma del agua. Aquí el asunto es que quien no tiene toma de agua, la CEA, no le otorga el contrato de servicio, porque según quien lo atiende en las oficinas de la CEA, la propiedad no cubre el ancho de 6 metros de frente, cuando hay fraccionamientos con casas habitacionales, ¡con cuatro metros de ancho! Y de esta solicitud, ya lleva años, y la respuesta es la misma, con cinco metros de frente, ¡no hay servicio!