Cunde la desesperación en el equipo del presidente López Obrador a causa de las constantes impertinencias y abusos de poder que comete, en su calidad de titular del Poder Ejecutivo federal, en agravio de la senadora Xóchitl Gálvez Ruíz.
La conducta contumaz de Andrés López, debiera llevarlo directo a ser enjuiciado penalmente, al no respetar las resoluciones dictadas en su contra por diversas autoridades del Poder Judicial federal.
AMLO litiga en los medios de comunicación y arremete no solo en contra de su opositora, también aplica la enjundiosa intolerancia en contra de jueces, juezas, magistrados y ministros, cuando pierde los juicios por su irreverente e ilegal actitud.
Desde la tribuna de la mañanera, abusando de la mediatización que le proporciona el poder de la Presidencia de la República agrede por medio de agresiones verbales, descalificaciones, mentiras, vituperios, calumnias y distorsión de los hechos en contra de todo aquel que no se doblega. Así ha emprendido sus ataques en contra de la candidata del Frente Amplio por México, conducta que raya en la ilegalidad, cometiendo toda clase de atropellos legales, por eso las sanciones que le han impuesto las autoridades judiciales electorales y del ramo federal.
La senadora no se ha quedado con las manos cruzadas. A cada acción de desprestigio, aquella responde y se defiende. Mientras AMLO solo atina a quejarse lastimeramente de las resoluciones de los jueces en contra de quienes también emprende sus agresiones mediáticas, acompañadas de amenazas por hacer valer la justicia en ejercicio de la libertad constitucional que les otorga la facultad constitucional.
Frente a la última resolución de un juez de distrito que le concedió la suspensión a Xóchitl Gálvez, para que el presidente López se abstenga de estar fastidiando a la quejosa, el lastimero del presidente mandó llamar a la inexperta en Derecho, Luis Alcalde, Secretaria de Gobernación, para que lo defendiera en la tribuna mañanera; aquella solo acudió para hacer el ridículo al expresar desatinos legales, expresiones sin sustento dirigidas a su clientela política pretendiendo deslegitimar la resolución del juez. Una vez más, litigando asuntos personales en la tribuna presidencial en lugar de hacerlo en el expediente.
Así las cosas, la aprendiz de Abogada, Luisa Alcalde, en la conferencia de prensa en la mañanera de ayer, consideró que el juez que concedió la razón legal a la senadora, según ella, “además de extralimitarse, esa decisión violenta la libertad de expresión no sólo del presidente, sino del Derecho a la información de todos los mexicanos y con ello con la democracia”. Así, simplemente porque ella lo dijo cambió el sentido de la resolución judicial. El juez se extralimitó. Luego amenazaría con impugnar lo resuelto. Labor que le compete a la consejería jurídica de la Presidencia, no a la Secretaría de Gobernación.
La desesperación política los traiciona. La senadora Gálvez obliga judicialmente a López Obrador que la deje en paz y no la esté fastidiando en la tribuna de las mañaneras.
Luisa Alcalde ignora o se hace tonta, al argumentar, exageradamente, una vez más, que el juez “violó el Derecho a la información de todos los mexicanos” ¿Qué alguien nos explique qué disposiciones legales se violaron en nuestro detrimento? Ningún derecho se violó en perjuicio de los mexicanos. AMLO debe dejar de molestar a la senadora y ya; las acciones de sorna y pretendido desprestigio en agravio de la amparista, son risibles; no son de la competencia de la Presidencia de la República. Simplemente son los extremos del abuso a que está acostumbrado López Obrador y no soporta que lo callen ¡Cállate chachalaca! Diría en otros tiempos AMLO a Vicente Fox. Ahora la chachalaca es el crítico de entonces.
¿Se afecta la democracia por la sentencia del juez de distrito? ¡Ah bárbara! No cabe duda que Luisa Alcalde literalmente anda extraviada en materia de Derecho y el concepto de democracia no lo comprende. Lo que debe hacer López Obrador son 2 cosas; una, callarse (que no lo hará) y, la otra, cumplir con la sentencia. Mientras que Alcalde debe acompasar la sentencia, allanarse, asesorar bien al contumaz y decirle a López que cumpla con el Estado de Derecho y dejar de desorientar al abusivo y extraviado Presidente de la República.
Conclusión. La senadora Xóchitl Gálvez Ruíz, ha doblado a López Obrador.
De ahí los berrinches del presidente, quien, de acuerdo a su costumbre, si no gana, arrebata. Gálvez no solo le ha ganado en los tribunales, también en la mediatización lo ha hecho con habilidad política magistral. Con sus ataques, en lugar de hundirla en las preferencias electorales en relación a sus “corcholatas”, Xóchitl está por encima de 5 de ellas, a punto de alcanzar a la preferida, quien lleva más de 2 años en campaña y millones de pesos invertidos, con apoyos gubernamentales.
Sheinbaum parece no levantar más. Llegó a su tope. La senadora Xóchitl, en cambio, gracias al “respaldo de la campaña de desprestigio emprendida por AMLO”, la ha catapultado y continúa en ascenso.
Héctor Parra Rodríguez