México ya tocó fondo desde hace muchos años y el asesinato de 5 jóvenes en Lagos de Moreno, es una muestra de ello.
Imagina por un momento que sales a divertirte y te topas con alguna célula del narcotráfico. Eres privado de tu libertad y por diversión te obligan a golpear y asesinar a uno de tus amigos. Eso mismo le sucedió a Jaime Martínez. Vuelve a ponerte en sus zapatos e imagina el horror de tener que ver el horror en los ojos de tu amigo mientras le hundes un cuchillo en el cuello. Sólo imagina por un momento que eso sea el lo último que veas cuando el grupo criminal decida que terminó su diversión y te asesine a ti también.
México ya tocó fondo y el gobierno que juró acabar con todo y pacificar el país, ha hecho NADA. Incluso el Presidente Andrés Manuel López Obrador se ofende si alguien en Estados Unidos intenta brindar ayuda. “No permitiremos que se viole la soberanía”, dice con su sonrisa burlona.
Jalisco es tierra del narco. El gobernador Alfaro prefiere mirar hacia otro lado. ¡Claro que también tiene vela en el entierro!
Nuestro país, sin que nadie lo reconozca, vive en un Conflicto Armado No Internacional, pero sobre todo, vive los horrores de una guerra que padecemos los de abajo, y que en nada afecta a los de arriba.
La sociedad mexicana, se conduele y horroriza por instantes, pero el vivir con violencia todos los días, normaliza estos sucesos. En nada abona los contenidos televisivos y las corrientes musicales que hoy circulan con mayor fuerza en nuestro país.
En una tierra sin oportunidades y sin un pacto educativo que trascienda los sexenios, los niños y jóvenes quieren ser “narcos”. Los héroes son ellos pues son quienes tienen aventuras, mujeres y dinero y que aunque fugaz sea su vida, tendrán todo lo que el trabajo honesto no pudo darles.
Sanar México tardará décadas si es que en algún momento llega alguien, decidido a hacerlo. Para como van las cosas, eso no sucederá. Quien cupe la silla presidencial, seguirá culpando aa Calderón, seguirá diciendo que se exageran los datos, seguirá diciendo que el modelo neoliberal es el culpable, pero sobre todo, seguirá dando atole con el dedo a los mexicanos y los fanáticos partidistas seguirán aplaudiendo sin saber que siguen condenando aa las generaciones futuras.
La política es un Partit de Costellada. La traducción al castellano sería como un “partidito” que se hace durante una carne asada; informal, entre amigos. Así es la política.