“La mano que no se debe ver pero sí se debe de sentir”, es la frase que añejamente se le adjudica a quienes se desempeñan en la Secretaría de Gobierno. Pero los diputados, durante la glosa de Guadalupe Murguía, dejaron claro que sí se ve y sí se siente.
“En Querétaro la ley sí es la ley”, es la postura Manuel Pozo Cabrera. Y sí. El diálogo se agota incluso cuando hay pinceladas de ansias políticas de fondo; en SEGOB no se escatima en este recurso. Diálogo incluso en las circunstancias más difíciles. Hubo un amplio reconocimiento a las capacidades de negociación y acuerdos a las áreas competentes de la Secretaría de Gobierno, incluso de los legisladores de oposición, que aunque pretendieron algunos cuestionamientos complejos, Murguía bajó bien el balón ante los misiles recibidos. Es un tema de voluntad y capacidad, es un asunto de coordinación y de esfuerzo. Y al término de la hora y media de ejercicio de glosa, tanto legisladores de casa como de oposición, buscaron el acercamiento con le encargada de la gobernabilidad. Foto y reconocimiento fue lo que coronó la conclusión del momento de rendición de cuentas.