Ayer lunes la señora Batres (me resulta difícil llamarla “ministra”) acudió a la primera sesión de pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien se quejó del exceso de trabajo que le heredó el morenista encubierto de Arturo Zaldivar Lelo Delarrea. Y cómo no hacerlo, si no sabe cómo dictar un proyecto de ejecutoria, jamás trabajó en ello.
Así que, además de la queja del “exceso de trabajo”, despotricó como es costumbre de la “ministra del pueblo”. Solo le faltó “mentar la madre”; total, es la “ministra” del presidente, no del pueblo.
AMLO logró su propósito, Batres Guadarrama se dedicará a la crítica del trabajo de sus pares y el trabajo que otros lo hagan.
Una de tantas locuras de la novata. La señora propuso que le bajaran el salario, lo cual legalmente resulta imposible, dado que fue tasado en el decreto de egresos. La doña pretende emular a su tutor, no ganar más que el presidente para cumplir con las consignas del López.
La señora lo que puede hacer, es regresar a la tesorería del Poder Judicial, una vez que le depositen su quincena, la cantidad que le plazca; pero no pueden rebajarle el salario por simple capricho político. Tal vez para ella sea mucho el salario y cómo no, ignora lo que tiene que hacer y así le van a pagar.
O tal vez pueda emular a la ex secretaria de gobernación, la senadora Olga Sánchez Cordero, quien, como senadora ofreció, eso dijo, que donaría íntegro sus emolumentos, dado que tendría salario del Senado, pensión del Poder Judicial de la Federación con todo y demás prestaciones de los fideicomisos, así como lo que recibe por parte del ISSTE, como pensionada federal. Claro, la señora jamás demostró donar cantidad alguna. Practica común de los morenistas, decir una cosa y hacer otra.
En la primera sesión de pleno en la Corte lo único que atinó a realizar la señora Batres, con su toga puesta por supuesto (para que parezca ministra), fue levantar la mano en las votaciones, de acuerdo a como lo hacían sus compañeras Loretta y Yasmín.
Buen “trabajo” le consiguió el presidente y así estará los próximos 15 años. Una envidiable beca. Deseable que aprenda Derecho Constitucional durante su estancia en la SCJN.
Si supiera doña Batres el enorme rezago que heredó a su sucesor Ernestina Godoy, ¡500 mil expedientes!, rezago que le dejó a quien fungiera como su vocero en la Fiscalía de la CDMX, Ulises Lara, seguramente le daría un infarto a Lenia. Esos miles de expedientes amontonados en las oficinas.
Por esa razón no avanzaban los trámites en la procuración de justicia en la capital de la República. Pero, AMLO y Ernestina Godoy, ya espetan que se trató de una venganza de la oposición al no ratificarla como fiscal por otros 4 años más.
La procuración de justicia por los suelos en la CDMX en agravio de las víctimas y en favor de los delincuentes. Eso sí, pronto avanzaron las pesquisan en contra de los enemigos políticos, entre otros, aquello del “cartel inmobiliario” de panistas. El caso de Ciro Gómez se lo llevó la FGR, al no tener avances con Ernestina.
La protectora de delincuentes del sistema de gobierno morenista. A Ernestina Godoy le tocó “echar tierra” a la tragedia de la Línea Dorada en la capital, en donde, por falta de mantenimiento a las instalaciones fallecieron más de 25 personas y otras heridas. AMLO acalló las voces críticas y se constituyó en el vocero de esa tragedia por falta de mantenimiento. Ni un solo funcionario de la administración de la candidata del presidente fue consignado; la exdirectora del Metro salió ilesa penal y políticamente; hubo cínica protección para los delincuentes.
Luego vendrían más accidentes. Todos encubiertos por Ernestina Godoy ¿A eso le llaman venganza política AMLO y Godoy? Mentira a la que se sumó, como fiel y sumisa adoctrinada, Martha Ávila, coordinadora de Morena en la Asamblea Legislativa de la CDMX.
El desmoronamiento del inmueble de la escuela Rébsamen, en el temblor del 2019, cuando la hoy candidata de AMLO a la Presidencia, su “corcholata” era delegada, también fue protegida para que la procuración de justicia no la alcanzara. 19 muertos, entre niños y adultos. Ernestina Godoy no ejercitó acción penal en contra de ningún servidor público allegado a la candidata; Ernestina se fue en contra de otros y liberó a los protegidos.
Una desgracia funcionarias y funcionarios de la frustrada transformación, sin conocimientos en la materia, pero leales a López Obrador. Esa es la condición para laborar con el grupo de incompetentes. Por cierto, los buenos elementos le han renunciado, los mediocres se han quedado.
Héctor Parra Rodríguez