CONGRESO. Finalmente parece que empieza a haber entendimiento entre los colores, al menos para poder arrancar el trabajo en la Legislatura. El decano, Antonio Zapata Guerrero, ha comenzado a generar los primeros acercamientos con la presidenta de la Mesa Directiva, Andrea Tovar, con el fin de ir desahogando algunos pendientes. El chiste era tener apertura y lograr los mejores consensos en pro del ciudadano, y no patear la reja por patearla y salir huyendo. Por cierto, las fracciones minoritarias se siguen resistiendo, pero poco a poco se han ido reportando uno por uno, color por color, con la Presidencia de la Mesa.
PLANTADOS. Que el nuevo delegado de Santa Rosa Jáuregui, Mauricio Zumaya, tiene frente así una tormenta por la rebelión que le están armando para removerlo, pero ni aún así se arrodilla. A pesar de que hay vecinos que no están de acuerdo con los rijosos y que quieren apoyarlo, don Zumaya no les da la debida importancia y los termina dejando plantados. Red Flag en Santa Rosa, Alcalde Felifer.
ABORTO. Se leía la semana pasada que la cuestión del aborto estaba tratando de ser abordada desde un punto de vista ético, cuando esa discusión ya se ha agotado y se ha determinado, inclusive, que es un asunto de salud pública, libre desarrollo de la personalidad y libre toma de decisiones de las mujeres. Lo anterior solo fue un mal pretexto para agarrar jiribilla y pegarle a la presidenta de la legislatura, Andrea Tovar, quien no se tomó a pecho esos comentarios y continuó con su chamba. El debate del aborto, tarde o temprano, se abordará en el Congreso.
PATADAS BAJO LA MESA. Nadie dice que deben andar agarraditos de la mano cual niños de preescolar, pero cuando menos que haya una buena relación interinstitucional. El fin de semana circuló un video bastante revelador en cuanto a un evidente pleito entre los titulares de SDUOP y CEI que dejó bastante claro que, al menos ese día, no había buen humor. El run run en torno a disputas internas no es nuevo; ya en anteriores ocasiones se habló de una muy insana relación entre otras áreas como la de la política interna con la CEA. Vaya que se ha hecho necesario un manotazo para exigir que se pongan la camiseta, pues la lectura de las fracturas internas es una herramienta suculenta para la oposición y hoy, más que nunca, se requiere de real unidad de cara al 2027, empezando por le sencillo hecho de que el gobierno dé muestra a las estructuras políticas. ¿Habrá voluntad?