A toro pasado…La realidad de Querétaro exige respeto al Estado de Derecho, priorizando respeto a los derechos humanos de todas las personas, sin discriminación y promoviendo la integración social.
Entender las diferencias constructivamente, fortaleciendo nuestra capacidad de dialogo. Es sano diferir y protestar, es mucho mejor que la apatía. Por otro lado, la protesta tiene el compromiso de ir acompañada de planteamientos concretos y dirigirse a sumar voluntades.
Lo ocurrido recientemente entre autoridades municipales de Querétaro y comerciantes nos abre una ventana de oportunidad. Los movimientos sociales son también movimientos emocionales, es por ello que el antídoto para cualquier conflicto es la apertura a la participación organizada. A mayor participación ciudadana, menor número de confrontaciones y viceversa.
Es deber del gobierno abordar las condiciones de desigualdad estructural que obligan a personas a subsistir en el espacio público; así como también es necesario pensar en movimientos sociales como un espacio para articular relaciones políticas constructivas entre la sociedad y el estado.
No caer en falsas premisas de tratar de hacer pasar lo imposible como posible o hacer que lo posible parezca imposible, generando una percepción segada de los contextos. Esta es una herramienta muy utilizada para partidizar y fomentar clientelas políticas.
Dicen que la indignación no es mera cólera ante la injusticia, sino pasión constituyente, es importante hacer eco del sentir popular transformando el motivo de la protesta en participación.Según Ulrich Richter, la ideología política se quedó corta con las nuevas necesidades de la sociedad. Los paradigmas de viejos movimientos sociales son obsoletos, también los partidos políticos, los nuevos movimientos sociales piden participar en la toma de decisiones políticas, lo que nos encamina a una democracia participativa.
No solo somos seres sociales, sino también políticos. Es necesario reivindicar la política. Es urgente participar en ella. La política siempre ha sido una tarea difícil, ambigua y ambivalente. Idealizarla es tan incorrecto como pretender desdeñarla.
No podemos aspirar a tener una democracia consolidada hasta no tener una ciudadanía más informada y organizada. Es tiempo de participación y propuesta desde la ciudadanía.
Querétaro nos incumbe a todas y todos; desde la sensatez, gobierno y sociedad, tenemos la oportunidad de construir desde lo local mejores oportunidades, con visión de futuro, en el marco de la progresividad y expansión de derechos.
¿Queremos democracia participativa? Bueno, construyámosla.
@CesarZafra