EFECTOS. Hablar de lo que ocurrió el pasado 9 de noviembre es, quizá, redundante. A estas alturas el tema ha sido manoseado por muchos opiniólogos en lo nacional y en lo local, de tal forma que ahondar en las víctimas o en que si fue por culpa de La Flaca, es en sí redundante. Platicábamos con algunos amantes de la información, luego de los eventos, que en el entorno hubo de todo: oportunismo de algunos, alarmismo de otros (como la abogada/periodista) y quienes tuvieron cordura política al no abusar del escenario y, por el contrario, mostrar su apoyo al gobierno como la líder del Congreso, Tovar Saavedra.
El asunto con los bares y antros en la ciudad últimamente se ha tornado en franca problemática para la autoridad. ¿Se acuerdan de Epifanio y El Rey, cuyo dueño también tiene otros tuburios rumbo a Celaya libre? Los que le saben al tema dicen que el dueño de esos establecimientos anduvo del tingo al tango en varias dependencias municipales y estatales para que le quitaran la suspensión. Eso fue por allá del 2022. Tampoco se puede dejar de lado el pleito que se dio en el Bunka, hecho que obligó al director del Grupo Hebori a dar una declaración en medios sobre los abusos de sus empleados de seguridad privada (cuestión que nadie ha volteado a ver pero que también tiene sus tonalidades obscuras, ¿o qué? ¿a poco creían que la ley de seguridad privada no sale nomás porque a Guillermo Vega le da fiaca?). Claro que la cereza del pastel fue Los Cantaritos y Mr. Barbas. Esos dos hechos terminaron por llenar el vaso y derramar todo lo putrefacto que puede haber en el giro. Sentaron un precedente que la autoridad debe tener muy en cuenta.
¿Qué efectos tiene lo suscitado el sábado? Creemos que el primero se podría dar a nivel social, naturalmente. En Querétaro, pese ser pleno 2024, todavía somos presunciosos de una relativa tranquilidad, pero el evento del 9 de noviembre puede generar cierta incertidumbre del ciudadano promedio para salir de casa algún viernes por la tarde en compañía de los amigos. Es decir, hay que observar el siguiente fin de semana para ver qué tanto disminuyó la movilidad en la zona metropolitana. Otro efecto es el consiguiente, a saber, si se cumple esta primera condición (reclusión), viene el impacto económico para los antreros, restauranteros y dueños de bares: el hecho de que masivamente dejen de tener clientes puede fulminarlos en el mediano plazo. Un repliegue de visitantes con efectos económicos adversos.
Ahora bien, otro planteamiento. ¿Habrá venganza? Si el nivel federal ya soltó que iban por un sujeto que se dedicaba al huachicol, que era del CJNG y que Los Cantaritos estaban como centro de operaciones, ¿habrá una reacción de los jalisquillos en contra del grupo agresor? Pone los pelos de punta pensar que estamos en presencia sólida de la versión usada por el gobierno federal que decía que se mataban “entre ellos”, pero que se llevaban de corbata al ciudadano de a pie. Por otra parte, ¿el presupuesto se reorinetará en materia de seguridad y procuración de justicia? Tarea de los legisladores para la que ya nada más les quedan menos de 20 días.
El Estado, como ente de poder, tiene que dar en Querétaro un golpe de extrema autoridad haciendo uso de todos sus recursos para que no quede lugar a duda sobre la preponderancia que éste tema significa para las instituciones queretanas. Aún hay tiempo. Por cierto, en las fotos de la reunión interinstitucional se notó a un ausente. Habrá sido el ángulo, di.
Y HABLANDO DE. Hace unos días circuló un video en el que se habló de un pleito entre empresas de seguridad a las afueras del estadio Corregidora. Entre las particulares involucradas estuvo, al parecer, esa a la que le llaman Puma, cuyo manager (de antecedentes como acoso) amaga con dejar los eventos cuando ya están en curso si es que no se cumplen sus condiciones. Es por muchos conocido que la empresa del felino no cuenta con personal calificado ni suficiente, y aún así presta servicio bajo el amparo de alguna titular que prefiere hacer mutis para llegar a la jubilación. Éstas, las empresas del ramo, siguen haciendo de las suyas bajo el escrutinio de un reglamento demasiado laxo y de un Departamento cuya titular nomás dice que sí a todo y a todos con tal de conservar su chamba. ¿Hasta dónde aguantará la liga de la laxitud?
RELEVOS. En Morena se dio la elección de la nueva dirigente en la que no hubo novedad, pues logró reelegirse Gilberto Herrera Ruiz al frente de éste instituto político con 29 votos de un total de 44 que hay en el Consejo. Dicen que el periodo es para cubrir de aquí al 2025, pero otras voces hablan de que quiere alargarse hasta el 2027 y, de esa manera, autonominarse para la gubernatura. ¿Luis Humberto, Santiago, Sinuhé, y etc., lo dejarán así como así?