¿Y LA COORDINACIÓN?
Esta semana fuimos testigos, una vez más, de decisiones importantes que evidencian la mala coordinación entre las diferentes instituciones de seguridad.
Comenzamos con “filtraciones” a medios que destacaron las acciones de cateos realizadas por la Fiscalía, supuestamente para localizar a los responsables de lo ocurrido en el bar “Los Cantaritos”. Estas filtraciones insinuaron que los cateos estaban directamente relacionados con los asesinatos, lo que generó confusión y especulación.
Al mismo tiempo, presenciamos una Marcha por la Paz organizada por la sociedad civil, donde los familiares de las víctimas desmintieron el apoyo que la Secretaría de Gobierno presumió en medios durante tres días consecutivos.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno promovió convenios, firmas y acciones con los municipios, que más parecieron un intento de lucimiento personal de su titular. Sin embargo, no se revisó a detalle el alcance ni las posibles afectaciones de dichos acuerdos. Como era de esperarse, tanto el municipio de Cadereyta como el gremio de restauranteros y trabajadores pusieron en duda la efectividad y seriedad de estas acciones. Aunque las acatan, no tienen la certeza de que realmente sean una solución efectiva.
Más tarde, otra “filtración” a los medios activó todo el aparato estatal de comunicación, difundiendo que se había detenido a tres autores materiales de los hechos del pasado 9 de noviembre. Según esta versión, los detenidos no solo serían responsables de lo ocurrido en “Los Cantaritos”, sino también de incidentes en “La Purísima” en Pedro Escobedo y en Centro Sur.
El Gobernador también quedó envuelto en esta descoordinación. En una entrevista improvisada anunció que la Fiscalía daría a conocer resultados de las investigaciones por la tarde. Sin embargo, los resultados no se presentaron ese día, sino al siguiente, dejando serias dudas sobre la autonomía de la Fiscalía General del Estado.
Finalmente, la Fiscalía, siguiendo el procedimiento adecuado, no adelantó información ni cometió errores. Sin embargo, fue víctima de la prisa y la desesperación de algunos que prefieren priorizar el protagonismo personal y mejorar los números de percepción en seguridad, aun si ello implica violar el debido proceso.
Así cerramos una semana más, en la que quedó claro que los responsables de garantizar nuestra seguridad carecen de la coordinación que tanto pregonan.
GILBERTO Y SUS MORENADAS
El Diputado Federal Gilberto Herrera anda desatado. Son tantas sus ganas de ser gobernador y tan pocas sus posibilidades que está dispuesto a hacer lo que sea para llamar la atención, lo que sea incluye mentir sin pudor e inventar historias alarmantes. La más reciente, en una entrevista para el programa Presencia Universitaria aseguró así, sin más, que “el narcomenudeo está protegido por las policías locales”.
Afirmó que en nuestro estado hay un grave problema de drogas que se está dando desde las secundarias, las preparatorias y las universidades, incluida la Autónoma de Querétaro, de la que fue rector durante 6 años sin que, por cierto, denunciará o alertará en todo ese tiempo sobre este gravísimo hecho que ahora denuncia.
¿Será que las drogas llegaron a las preparatorias de la UAQ en la gestión de Teresa García Gasca? ¿Será que el narcomenudeo se adueñó de todos los subsistemas de educación media, media básica y superior en cuanto él dejo la rectoría nuestra alma mater?
Son preguntas para el morenista. Si estuvo seis años al frente de la UAQ por qué nunca supimos del elevado consumo de drogas y presencia de narcomenudistas en las prepas sur y norte, por ejemplo. De dónde obtiene la información de que las drogas inundan secundarias, prepas y universidades públicas y privadas desde Purisima de Artista en Arroyo Seco, municipio gobernado por Morena, hasta las preparatorias de alto nivel de la capital del estado.
En suma, lo que Don Gilberto está haciendo es criminalizar a los estudiantes queretanos. La drogadicción los corrompe desde la secundaria y según su dicho, ni USEBEQ ni COBAQ hacen nada para impedirlo.
De entrada, el ex rector debería ser más claro en su denuncia, si tiene conocimiento de hechos concretos hacerlos del conocimiento de la autoridad competente. Lo demás son declaraciones sensacionalistas que en nada ayudan a resolver el problema. Pero siempre es más fácil ganar espacio mediático a partir de declaraciones amarillistas que actuar en el mejor interés de Querétaro.
Dos ejemplos de su irresponsabilidad. Dice el ex rector que el narcomenudeo está protegido por las policías locales, le recuerdo que es su partido el que está proponiendo excluir varios crímenes de la lista de delitos graves que requieren prisión preventiva. Entre ellos el narcomenudeo, la extorsión y la defraudación fiscal.
Por otra parte, lo que sus declaraciones dejan de manifiesto es que la estrategia aquella de combatir las causas, luego de seis años, no dio resultado, porque en la lógica del diputado federal la drogadicción ha ido en aumento y de paso exhibe la gris campana de la SEP “si te drogas te matas” que a la luz de sus revelaciones no ha servido de mucho.
Cientos de miles de millones de pesos invertidos y en lugar de reducir la drogadicción se ha incrementado, muy mal parado dejan estas declaraciones al gobierno federal.