¡Lo que hace la mano, hace la cola! AMLO pide la desaparición de las instituciones electorales y, al unísono se escucha la “balada” de la borregada.
En Morena carecen de libertad de pensamiento y acción. Cuales dogmas de fe, los morenistas se dedican a repetir y “no le quitan ni una coma”, a todo aquello que, desde el púlpito presidencial, AMLO arroja en los “sermones”. Lamentable realidad en la feligresía morenista.
Además, la distracción conlleva la intención de olvidar los verdaderos problemas que no ha podido atenuar el gobierno lopista (que no obradorista). Resulta políticamente más atractivo que se hable de la revocación de mandato o la desaparición de las instituciones electorales, que enfrentar los resultados mortíferos de la terrible pandemia, de los miles de asesinatos a manos de la delincuencia, de la falta de medicamentos, de la inexistencia de medicamentos oncológicos, de la desaparición de los tráileres para transportar combustible, de la destrucción del sistema de salud, de la falta de empleos, de la falta de vacunas y la vergüenza de recibir donaciones de vacunas de Biden, para después regalarlas a otros países; que decir del ocultamiento de los verdaderos responsables de la tragedia del Metro para enderezar acusaciones en contra de soldadores ¿Y Carlos Slim? A él habrá que agradecer su buena voluntad, hará los arreglos de su mala construcción, será gratuitamente.
Así las cosas, la “balada” de la borregada, se afina al tono que les impone AMLO. Todos en contra de las instituciones electorales; hablar de la reforma a la Constitución, cuando no les alcanzan los votos para modificarla ¡Estos no son temas de fondo que importen a los mexicanos!
Si bien existe una defensa de los mexicanos a favor de las instituciones democráticas como el INE y el TEPJF, no son prioritarios. Los asuntos importantes son otros; no hay dinero para alimentarse o comprar medicinas; no existe seguridad pública que garantice la libertad de tránsito de manera segura, sin el temar de ser asaltado o secuestrado; la inflación que se come día a día el raquítico salario. Pero la borregada entona la “balada” que les impone AMLO.
¿Revocación de mandato? La sociedad mexicana no tenía en su agenda el tema que corresponde al pueblo, cuando hay otros asuntos de mayor envergadura que atender.
Pero, López Obrador sube el tema al “púlpito sagrado” y la borregada replica el tema. Andrés López quiere su ratificación, no la revocación. Ese es su propósito y, regresar a las campañas político-electorales. Solo para eso sirve. Mientras al país lo destroza con sus ocurrencias.
Sus obras megalomaníacas que nadie pidió, en ellas se va la mayor parte del presupuesto, mientras temas intrascendentes ocupan la agenda nacional del presidente ¿Otra refinería cuando van en declive en todo el mundo? ¿Un tren de tercera que no servirá para atraer turismo? ¿Un aeropuerto de tercera? ¿Comprar una refinería en los EUA? ¿Regalar dinero a manos llenas para comprar voluntades?
Frente a los atropellos y escándalos como los de su familia corrupta, inventa temas que intenta enterrar el gobierno de la 4T ¿Desaparición de instituciones como las Estancias Infantiles? ¿Rifa fraudulenta de un avión que no se rifó? ¿Robos institucionales en la dirección para devolverle al pueblo lo robado? ¿Asalto a los miles de millones de pesos de los fideicomisos? ¿Próximo asalto a Banxico para que AMLO tenga el control? ¿El regreso a clases en desbandada? De todo ello la borregada no “bala”.
Mario Delgado, Claudia Sheimbaum, Ricardo Monreal, entre muchos otros, no saben otra tonada que aquella que les enseñó su presidente: la balada de “balar”. Por todo ello, AMLO prefiere abrir frentes de discusión intrascendentes como “el quién es quién en las mentiras”; criticar a los que lo critican; comentar de la desestabilización de Cuba; obsequiar vacunas para el Covid-19 que necesitan los mexicanos; generar pleitos virtuales con Hernán Cortés, después de 500 años.
AMLO encabeza el gobierno más corrupto, ineficiente y nefasto de la historia. En una semana estará rindiendo su tercer informe de destrozos. Vamos, nunca existió un presidente que generara extremada división entre los mexicanos. Crea odio, envidia y criticara a sus gobernados por aspirar a mejores estadios de vida, por atreverse a construir un México mejor.
El presidente lucha denodadamente por empobrecer a los mexicanos, por hundirlos en la mediocridad, para que no critiquen ni se inconformen ¡Lo importante es la felicidad! Aunque no se tenga para comer. Pensamiento, acción y política de estado de un mediocre.
Héctor Parra Rodríguez
Twitter: @HectorParraRgz