AGUAS. Ahora que el Consejo General del IEEQ dio el visto bueno al ejercicio del plebiscito en Cadereyta de Montes para únicamente conocer la opinión ciudadana sobre si estarían de acuerdo en la municipalización del servicio de agua potable, algunos miembros de Morena están echando las campanas al vuelo como si se tratase del premio mayor de la lotería nacional. Diputados como Eric Silva están manejando un discurso tramposón y mañoso, pues entrelíneas están empezando a vender la idea de que el resultado del plebiscito tiene que acatarse sí o sí, cuando no se tiene un carácter obligatorio. Aún no saben si triunfará el “sí”, y ya están predisponiendo a los habitantes de Cadereyta. Cuidado con ese discurso que puede polarizar a la ciudadanía. No han terminado de entender que la infraestructura tiene un costo que un ayuntamiento como el que encabeza Astrid Ortega difícilmente puede alcanzar. No es tan sencillo como lo pretenden hacer ver los afines a Gilberto Herrera. La CEA, aunque pública, no deja de ser una empresa que funge como tal. Han de pensar que las cosas son tan fáciles como “extraer petróleo haciendo un hoyo como si se fuera a sacar agua”…¿dónde he escuchado eso?
¿GAYOU EN APUROS? Desde hace un par de semanas viene sonando que la legisladora representante del PT en el congreso queretano comienza a tener dificultades en su propio partido, y todo porque la diputada anda muy acelerada con pretender ser la abanderada de la 4T para la capital. El rumor escaló al grado de que se dijo que Valeria Flores, líder del PT en el estado, ya ni le daba acceso a las oficinas del instituto político. Su deseo es tal, que la presidenta estatal de Morena, Gisela Sánchez Diaz, le pidió dejar de realizar campaña para obtener alguna candidatura y le acusó de no estar siguiendo los acuerdos que se tienen. Aunado a lo anterior, ha abierto varios frente en contra del gobierno local en general. Creo que es momento de ir haciendo cálculos y redireccionar las líneas de acción, porque no vaya a ser que se quede huérfana para el 2027.
ECOS DE MANZO EN QUERÉTARO. Los eventos suscitados en Uruapan, Michoacán, tocaron las fibras más sensibles de la sociedad mexicana al grado de que hay movilizaciones en diversos puntos del país. Al respecto, el 15 de noviembre se estaría organizando una importante convocatoria en CDMX con réplicas en Querétaro, pero llama la atención que surgió un grupúsculo de jóvenes entusiastas que no saben bien a bien que harán ese día. Van creando su ¿protesta? sobre la marcha y hasta visualizan conflictos con los cuerpos policiales. Se agradece el interés de los jóvenes, pero por dios, alguien oriéntelos. Las movilizaciones desordenadas suelen aumentar el nivel de riesgo. Si se trata de algo orgánico, ayúdenles; si es premeditado, no sean cabritos y no usen a los chavos como carne de cañón.
TRAMPILLAS CON EL TREN MÉXICO-QUERÉTARO. El proyecto federal más importante para Querétaro es el tren México-Querétaro. El asunto no es menor por el impacto que traerá a la zona metropolitana, cosa que saben quienes conocen la materia. Se trata de una obra estrictamente federal, pero como ya comienza a generar escozor entre los vecinos por la ubicación de la “parada rápida” en pleno centro de la ciudad, ya salió una “ambientalista” afín a “ya saben quién” a decir que la parada en el corazón de la ciudad fue a petición del gobierno estatal y municipal para atraer más turismo. Mañosa como de costumbre, quiere desviar el impacto a otro lado y reducir el costo político al gobierno federal. No cabe duda que son unos magazos del engaño.
P.D. Inevitable comparación: en contraparte hay quien se la lleva quedita y bien medida rumbo a la candidatura de la 4T por la capital, como la última expresidenta de la Mesa Directiva. Trae más experiencia y teje alianzas.
