Inició la semana con “nubarrones” el gobierno de López Obrador. Tres temas generan problemas al insidioso del presidente de la República. Ricardo Anya, Ricardo Monreal y la oposición en el Senado de la República.
Ayer lunes compareció en audiencia virtual el excandidato a la presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, para responder a los infundios del presidente y a las truculentas acusaciones de la Fiscalía General de la República, comandada por el mismo López Obrador. Mediante videos difundidos por Ricardo Anaya en las redes sociales, el abogado y acusado Anaya ha dejado en evidencia al politólogo de López. Anaya, paso a paso ha ido desnudando la “verdad histórica” fraguada en su contra por el gobierno de la 4T, mostrando las pruebas documentales que obran en el expediente de la “carpeta de investigación”, mismas que son una mala farsa, por lo tanto, mal hechas. Baste decir que la acusación de la FGR, tiene fallas garrafales de “primaria de Derecho”, mismas a las que se ha referido el perseguido político, como ejemplo ha citado las fechas en que supuestamente recibió el dinero de los “sobornos”, fechas en las que el inculpado Anaya no era legislador. Así de torpes, cuando supuestamente el dinero lo recibió de Lozoya por la emisión de los votos en favor de la reforma energética. De esa calidad de deficiencia son las pruebas en contra del excandidato.
¡Benditas redes sociales! Diría en otros tiempos AMLO. Por medio de ellas Ricardo Anaya ha podido probar los truculentos errores de la “verdad histórica” tejida por el fiscal Alejandro Gertz Manero. En cualquier examen de Derecho Penal y Procesal Penal, el “Doctor Gertz” quedaría reprobado automáticamente, le sería retirado el Doctorado y dado de baja de la Fiscalía. Vamos, incluso le retirarían del Conacyt, todos los beneficios, habiendo logrado la más alta categoría en este gobierno. Así de pésima es la acusación. Pero, el poder lo ostenta López Obrador y ello lo vuelve sumamente peligroso, puede y lo ha hecho, torcer la ley a placer, al considerar a Ricardo como culpable, sentencia que sostiene en el libro que “escribió” el propio presidente.
¡Otro nubarrón! Continúa el tema del posible rompimiento en Morena, si el mismo abusivo del presidente de la República, presenta sus dados cargados en favor de Claudia Sheimbaum. De plano Gibrán Ramírez insiste en que el mejor posicionado para obtener la candidatura de Morena para la presidencia es Ricardo Monreal. Dice un dicho popular: “Le crecieron los enanos” a López. No se volverán a dejar imponer candidaturas ¡Ah!, pero el culpable del revuelo entre morenistas, es el mismo adelantado de López Obrador, quien ya “placea” a claudia como la buena para ser la abanderada de Morena para sucederlo en el cargo. Eso le pasa por abusivo y tramposo ¡No a las imposiciones autoritarias! En esta pequeña refriega el mismo Monreal diría: “amor y paz en las filas del partido”. Sin embargo, advierte sobre la ruptura en caso de imposiciones, a la vez que convoca a calmar los ánimos.
El tercer tema que tiene inquietos a los senadores (a los morenistas por supuesto), es la visita que hará AMLO a las instalaciones del Senado el fin de semana, para asistir a la sesión solemne que tendrán para imponer la medalla de Honor Belisario Domínguez, a la senadora Ifigenia Martínez, vieja luchadora de izquierda. López pretende asistir en calidad de “testigo de honor”. Varios senadores le piden que no asista, podría ser agraviado.
Entre los legisladores de oposición que piden a López se abstenga de asistir, está la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, quien recordó que, a los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, no les fue un día de campo venir al Senado. Razón por la cual se pronunció porque el presidente rectifique, sobre todo, por la persona a quien se le entregará en vida la presea. Luego agregaría en tono de “burla”: “Pero, que diga que no viene porque le tiene miedo a Lily Téllez ¡Está cañón! Ahora entiendo porque no combate a El Chapo”. Continuaría la legisladora: “Yo creo que siempre hemos demostrado ser duros, pero respetuosos. O sea ¿A qué le tiene miedo?, a las pésimas cuentas que tiene, ese es el problema que tiene de venir al Congreso.” “Yo diría que el presidente debe de venir por un tema de cortesía política”. Sí, pero no. Simplemente la oposición no quiere a López Obrador y están en su papel de opositores. Los negros nubarrones se ciernen sobre la persona de Andrés López y su gobierno, advirtiendo que el mismo presidente es el causante de los problemas. Por supuesto que AMLO asistirá, salvo causas de fuerza mayor que lo hagan desistir de su intento, dado que no fue invitado a la ceremonia.
Héctor Parra Rodríguez
Twitter: @HectorParraRgz