Cualquier pretexto es bueno para que el presidente López, realice actos políticos partidistas con cargo al presupuesto. Sus discursos siempre saturados de mentiras que gustan a sus fieles seguidores, quienes nunca consultan, no investigan, no constatan. Para los fieles son “dogmas de fe”. No se cuestionan, simplemente se tienen la obligación de creer en la palabra del iluminado.
A 3 años de distancia, el pasado 1º de diciembre volvió a repetir el discurso que a diario ofrece en sus conferencias mañaneras. Más de 70 mil mentiras le han contabilizado diversas casas encuestadoras. Muchos medios de comunicación simplemente replican lo que algunos llaman “verdades no comprobables”. Las cajas de resonancia a disposición del presidente López. Claro, unos por contrato y otros simplemente publican las afirmaciones. Por supuesto, también hacen lo mismo los bots en redes sociales y otros aplauden en sus programas virtuales que han montado en apoyo al falso mesías. AMLO ha creado enormes “granjas de bots” en redes sociales, para el aplauso y apoyo ficticio.
A 3 años de la administración lopista, volvió a prometer lo que ofreció en campaña. Como tener acceso a medicinas gratuitas, hospitales del primer mundo, médicos especialistas, la no violencia de su gobierno, bajar el índice delictivo, sacar al Ejército de las calles, etcétera ¿Cuál es la realidad? Nada ha cumplido, pero vuelve a las mismas promesas, tal cual si estuviera en campaña. Bueno, él sigue en campaña, en realidad no gobierna.
Ha logrado corromper a los jerarcas de las Fuerzas Armadas. Literalmente les ha proporcionado negocios públicos fuera de la ley; consumen presupuesto público por miles de millones de pesos sin rendir cuentas a nadie. Cualquier humano es susceptible de corromper, no importa si es o no un soldado ¿Recuerdan al General Rebollo? Claro ejemplo de corrupción en las filas del Ejército.
AMLO, además de ser un activista sedicioso, adelanta su campaña para su “ratificación” en el fraude que viene maquinando a la par que Morena. En su discurso no dejó de aludir al proceso de “revocación de mandato” como una maravillosa creación de su gobierno: “el pueblo pone, el pueblo quita”. Otra de tantas mentiras. López fue electo y protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución (cuando le conviene) para gobernar por el periodo que mandata la Carta Magna, en su caso 5 años 10 meses, estaría dejando el poder en el mes de septiembre de 2024 ¿Ratificación de mandato? ¡Toda una farsa que costará miles de millones de pesos en tiempos de austeridad!
El problema para el presidente López, es la gente pensante, esa que sí lee, se informa y se esfuerza para aspirar a mejores estadios de vida. Ellos son su problema. Por eso detesta a la clase media y todo aquel que piense, investigue y critique con fundamento sólido. Los aspiracionistas son su “dolor de cabeza”.
¡El colmo! Festinó en su mitin político, como logro de su gobierno, el envío de remesas de inmigrantes mexicanos. 50 mil millones de dólares (algunos piensan que también lavan dinero de esa manera), mucho más de lo que obtiene Pemex. Ese dinero es de trabajadores mexicanos que generan en el extranjero ¿Para qué su programa sembrando vida? ¿Acaso no es para arraigar a la gente a su tierra natal? Luego ¿Por qué festeja el envío de dinero de aquellos que dejaron su tierra para encontrar mejor nivel de vida en los EUA? Una más de tantas de sus mentiras y contradicciones.
Si AMLO repite mil veces sus verdades no demostrables; estamos obligados a repetir las mismas mil veces que son mentiras.
¿Cumplió su promesa de bajar el índice delictivo? ¡No! ¿Cumplió con tener un sistema de salud como de primer mundo? ¡No! ¿Cumplió con crear más empleos? ¡No! ¿Cumplió con subir el PIB? ¡No! ¿Cumplió con sacar de la pobreza a millones de mexicanos? ¡No! ¿Cumplió con abatir el huachicoléo? ¡No! ¿Cumplió con sacar al Ejército de las calles? ¡No! ¿Cumplió con bajar el precio de los combustibles y la energía eléctrica? ¡No! Luego entonces, el presidente López basa su política pública en mentiras. Sus discursos son arengas diarias en contra de la oposición, siembra odio y división entre los mexicanos, eso sí lo está cumpliendo ¡Tres años de fracasos y vamos para más! ¡Al carajo el presidente!
Héctor Parra Rodríguez