Distintas versiones extraoficiales han corrido sobre la ausencia del Fiscal General de la República, quien con sigilo se fue a los EUA, para ser atendido en hospital de primera por un padecimiento de cáncer.
Alejando Gertz Manero, desdeñó los servicios públicos del IMSS-Bienestar y el ISSSTE, eso es para los pobres. Se quedó esperando los servicios de salud de Dinamarca que nunca llegó, tampoco los de Inglaterra. Promesas incumplidas de AMLO para su “Fiscal carnal”.
Otros dicen que fue para ser atendido a tierras norteamericanas de un malestar en la espina dorsal, publicación en el diario El País.
Lo cierto que la 4T ha callado y niega información oficial. A lo más, López Obrador, con el cinismo que le caracteriza, afirmó en la mañanera del viernes pasado y a pregunta de un reportero, expresó: “él está muy bien, está haciendo su trabajo; pues, como todos, necesitamos a veces de alguna reparación, ¿no?”. Ese fue el reporte médico.
¿Quién es AMLO para dar información del titular de un organismo autónomo constitucionalmente? Nadie. Pero el sátrapa en todo se involucra.
La FGR es órgano autónomo constitucionalmente, no depende del Poder Ejecutivo; aquel es quien debe dar cuenta del estado de salud del Fiscal, no el presidente López ¡No me salgan con que la ley es la ley! El presidente que regresó a los 70s, quiere controlar todo.
Ya trascienden nombres de los posibles sucesores de Alejandro Gertz Manera, al frente de la FGR. Así de grave es la situación. Entre ellos el nombre del lamebotas de Arturo Zardivar Lelo Delarrea; sería otro “Fiscal carnal”. Subordinación que necesita AMLO para continuar controlando la Fiscalía, institución que le sirve para perseguir a sus enemigos, los conservadores y periodista; bueno, todo aquel que no comulgue con sus caprichos.
Dicen, el cáncer de colon lo inhabilita y posiblemente lo lleve a la muerte, destino que le permitiría escapar de las garras de la ley una vez que termine el sexento de AMLO.
Alejandro Gertz Manero ha cometido un sin número de ilícitos antes y durante los 4 años que se ha desempeñado como Fiscal General de la República.
Algunos ejemplos aquí. La injusta e ilegal persecución de su cuñada Alejandra que mantuvo en la cárcel durante muchos meses, acusada de haber causado la muerte del hermano del Fiscal, esposo de Alejandra. Salió absuelta. También acusó a la hija de Alejandra de los mismos hechos.
Está el obsequio del Fiscal al presidente del cheque de 2 mil millones de pesos, propiedad del ISSSTE. Literalmente se robó el cheque de la carpeta de investigación para convertirlo en obsequio. El Doctor Jaime Cárdenas, entonces director del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, presentó la denuncia, misma que fue archivada. La impunidad institucional.
La colección de autos de lujo propiedad del Fiscal, nunca acreditó de dónde obtuvo la riqueza para acumular la colección. El gobierno de la 4T, tapadera de delitos entre ellos.
La injusta acción penal en contra de Rosario Robes, por aquello de la “estafa maestra”. Detenida injustamente y privada de su libertad, cuando que, el delito por el cual se le acusa no merece prisión preventiva. Usaron documentos falsos para retenerla en prisión. Después de varios años obtuvo su libertad. Otro ilícito que debe pagar Alejandro Gertz Manero.
Si le llega la muerte a Gertz Manero, escapará de la acción de la justicia. Se irá impune sin pagar con cárcel la serie de ilícitos que cometió. El señor saldrá ganando con su muerte: librará la cárcel. Eso sí, AMLO no lo podrá salvar de las garras de la parca, el interfecto habrá huido.
Héctor Parra Rodríguez