El gobierno de la 4T casi acumula los 120 mil homicidios en tan solo 3 años, 5 meses de mala administración pública. El más violento de toda la historia.
AMLO ofreció bajar a la mitad la violencia casi de inmediato. Para ello organizó foros que coordinaron la hoy ministra Loretta Ortiz y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo. Ambos pelmazos en la materia, hoy gozan de tranquilidad en cargos públicos.
Medio año fue el plazo que fijó el presidente para entregar resultados. La violencia continuó al alza; ante su torpeza, AMLO tuvo que aumentar el plazo a un año, quedando en el olvido los 6 meses, tampoco cumplió. La violencia le ganó la partida, volvió a quedar como mentiroso.
AMLO ha hecho uso de las Fuerzas Armadas y de una nueva corporación “policial” repleta de militares: la Guardia Nacional. Desapareció legalmente la policía civil, para transformarla en militar. Los resultados han sido desastrosos.
Muchos feminicidios se han cometido desde entonces. La violencia en contra de las mujeres aumentó; parece tener una razón importante este suceso. Sin descartar otros factores que inciden en la comisión del delito.
En la revista Expansión Política, se puede leer parte de la causa de lo causado, por declaración de “Ivonne Olvera, investigadora en el Instituto Nacional de Ciencias Penales y profesora en la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que en el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Andrés Manuel López Obrador no se incorporó una política de género, lo que ocasionó que se disminuyera el presupuesto para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres”. “No se incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo la línea estratégica de perspectiva de género; por tanto, no se asignaron recursos, además se disminuyeron los que se asignaban a instituciones que trabajaban contra la violencia”. Esta parece una razón muy importante del catastrófico resultado.
Y, en cada feminicidio que conmociona a la sociedad mexicana, el presidente López Obrador, solo atina a “dar condolencias” ¿Y los delincuentes? A esos los abraza y los suma a su gobierno.
Las aberraciones e incongruencias del gobierno federal y de los diputados de Morena, en la distribución del presupuesto federal para combatir la violencia en México, son evidentes equívocos. Para el ejercicio fiscal del año 2022, el gobierno federal presupuestó 232 mil, 732 millones de pesos para la supuesta “igualdad entre hombres y mujeres”.
La torpe presunción de quien no otorga seguridad pública, mucho menos protección ciudadana, recae en la ineptitud de la titular del ramo. La señora Rosa Icela Rodríguez, quien en materia de seguridad desconoce todo y la Guardia Nacional no está bajo su tutela, argumentó que para este año se dio un sustancial incremento de 82% al presupuesto, en comparación al año de 2021 ¡Felicidades!
Luego viene el disfraz del incremento que resulta ofensivo e insultante para los mexicanos. La mayor parte del presupuesto el gobierno de la 4T lo destina para sus programas estrella. Sí, programas sociales como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, Tandas para el Bienestar, Beca Universal de Educación Media Superior ¿Y los programas para atender y prevenir la violencia de la Secretaría? Nada. AMLO desvía los recursos, por eso tanta violencia; nada es casual, sumado a los abrazos para los delincuentes.
Desastroso el “programa para combatir la delincuencia” del gobierno de López Obrador y lograr abatir o bajar los índices delictivos, según su ofrecimiento. Evidente que su promesa de reducir la violencia en México, fue otro fraude más a los que está acostumbrado el presidente de la República.
En conclusión, el gobierno del presidente Andrés López Obrador, no ha frenado la violencia contra las mujeres; por el contrario, se ha acentuado.
Los resultados hablan por sí solos. En los 3 primeros años del gobierno de la 4T, delitos como feminicidio, homicidio doloso, violación y violencia familiar han registrado números récord, de acuerdo a cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo.
Por ejemplo, el feminicidio, de acuerdo a los elementos materiales que lo componen de acuerdo al Código Penal, es la forma más extrema de violencia contra la mujer, por el simple hecho de serlo; el delito rebasó (por primera vez) las 1,000 muertes en un año. Para el año de 2021 se reportaron 1,004 feminicidios, la cantidad más alta de asesinatos agravados por la violencia extrema en agravio de una mujer desde el año de 2015. Año desde el cual inicia el registro el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), organismo público dependiente del gobierno de AMLO. En la inteligencia que el delito de feminicidio no existía en el Código Penal.
Lamentable contraste. Antes de dar inicio el gobierno de Andrés López Obrador, los feminicidios no superaban los 900 al año. Pero, a partir de 2019 ese nefasto y deleznable delito ha ido en aumento. Mientras el cándido de AMLO solo atina a dar el pésame a las familias de las víctimas, cuando que, su responsabilidad es evitar que eso suceda, brindando seguridad pública a que le obliga la Constitución ¡Basta de ineptitud e hipocresía!
Héctor Parra Rodríguez
Totalmente de acuerdo con usted.