El presidente López, con la argucia de su ignorancia y pretender ser un “ciudadano” común, solicitó al Inai, bajo argumentos insostenibles y sin fundamento legal alguno, realicen investigación e informen sobre los ingresos y demás, del periodista Carlos Loret de Mola y los hagan públicos; la absurda promoción implica a los familiares y socios.
Con redacción en calidad de perorata de 2 cuartillas y un tercio, pretende saber cuánto gana el periodista, su riqueza, la de sus familiares y socios. AMLO justificó (lo injustificable) en la mañanera que le fue entregada información anónima que le hicieron llegar los ciudadanos, en relación a los ingresos del periodista Loret, cuando el titular el Poder ejecutivo, o sea el mismo promovente, es poseedor de toda la información fiscal de los contribuyentes.
Luego argumentaría en la misma mañanera que el periodista es un impedimento al desarrollo del programa de la 4T. Así continuó su intrascendente y perversa charla; casi al estallido del llanto, cuando narró que helicópteros volaban sobre su domicilio en tiempos del gobernador tabasqueño Roberto Madrazo; que sus hijos se han portado bien y lo están haciendo, les ha pedido que resistan; dijo, sus hijos no son como el hijo del cura Morelos, Juan Napomuceno Almonte, que se cambió de bando con los conservadores.
El presidente tratando de conseguir adeptos en su lucha para defender a sus hijos, por eso desvía el tema hacia el periodista.
La excepción de la descabellada defensa familiar llegó al Senado de la República. Allá también los morenistas defendieron a los hijos de AMLO, intentando sacarlos del lodazal en que los metió el mismo presidente, así que firmaron un documento de apoyo en el que confunden la patria con López Obrador, casi mártir de la democracia y libertad.
Total, el tema nacional de los políticos borda sobre la corrupción y defensa de los hijos del presidente López Obrador. Antes fue de sus hermanos. AMLO no ha logrado convencer que su familia es honesta, salvo a los ciegos de sus seguidores; las evidencias (pruebas) dicen lo contrario. López Obrador, “ya no quiere queso, le urge salir de la ratonera”.
El presidente también se lanzó en contra de varios organismos constitucionales. Propuso, aunque dice que no tiene la mayoría ni el tiempo para ello, que deben dejar de existir por costosos esos organismos, argumentó: son gobierno paralelo.
En síntesis, los organismos constitucionales le estorban para continuar con sus excesos y no haya quien lo vigile ni sancione. Deseable no proponga iniciativas de reforma a leyes secundarias para vulnerar normas constitucionales y los ministros de la SCJN se las den por buenas, como lo hicieron con aquello de la “revocación de mandato”.
Los senadores también se abordaron los excesos del presidente López Obrador, en relación a los comunicadores o periodistas, los cuales dieron la espalda a los morenistas cuando estos se lanzaron en contra del gremio, no solo por lo hecho en contra de Loret de Mola; recibieron el respaldo de la oposición al gritar: ¡“los queremos vivos”! En relación a los asesinatos de periodistas. Negra jornada para los morenistas.
El Inai, por medio de su presidenta, dio respuesta sucinta en conferencia de prensa a la absurda pretensión del presidente de divulgar información de particulares, sobre Carlos Loret de Mola. Obvio, le niega la petición injustificada y sin fundamento alguno que soporte la ilegal solicitud del “ciudadano” presidente de la República.
La presidenta del Consejo Consultivo del Inai, Nuhad Ponce Kuri, respondió que no es posible acceder a la petición, dado que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, tiene como obligación: custodiar, proteger y garantizar la protección de datos personales de cualquier persona.
Simple, pero fundada respuesta al presidente de la República, quien perversamente propuso a los miembros del Inai violar la ley en perjuicio de Loret y otras personas. Después podría ser en agravio de cualquiera otra.
La respuesta es la razón del por qué AMLO propone eliminar a los organismos constitucionalmente autónomos. Gracias a ellos se evita el abuso de poder, lo cual parece no importarle al presidente, quien se enfrasca en “pleitos callejeros” sin respetar la vestidura presidencial, pasando por alto el Estado de Derecho.
¡Peligro! Siguen los abusos morenistas. En la Cámara de Diputados aprobaron una reforma a la ley secundaria de la UIF, para que la Unidad de Inteligencia no se moleste en notificar al afectado, cuando determine “congelar cuentas bancarias”. Otra inconstitucionalidad flagrante que transgrede el artículo 16, que obliga a toda autoridad notificar cualquier acto de molestia, acto que debe estar debidamente fundado y motivado ¡Ah bárbaros!
Héctor Parra Rodríguez