El presidente López Obrador no deja de quejarse de la consecuencia de sus actos arbitrarios y abusivos. No dio un solo peso para su consulta popular, pero se queja de que no habrá suficientes casillas para la captación de las boletas de la “ratificación de consulta”.
Si no hay dinero para una obra pública, simplemente no se lleva a cabo, no se ejecuta, ni siquiera se hace el proyecto ¿Por qué entonces se queja si no autorizó recursos públicos para su consulta popular?
Todas las actividades electorales tienen un costo, ninguna es gratuita, incluso antes de que existiera el INE, la Comisión Federal Electoral, a cargo del gobierno federal, requería recursos públicos para el desarrollo de las elecciones. Más ahora cuando el INE es un organismo autónomo constitucionalmente.
Para la realización de la consulta a modo de AMLO, se echó andar toda la maquinaria electoral. 300 consejos distritales y y 32 consejos estatales, sumado a todo el personal del INE, que debe realizar la programación y compra todos los insumos necesarios para el día de la jornada electoral; seleccionar a miles de ciudadanas y ciudadanos que fungirán en las más de 57 mil mesas directivas de casilla.
López Obrador, sin embargo, proponía acciones ilegales. Que todos pusiera dinero, que los gobiernos estatales y municipales “inyectaran” recursos públicos para apoyar al INE. Acciones abiertamente ilegales que constituirían, incluso, delitos electorales. AMLO sugería la comisión de delitos para la realización de su consulta: apología del delito.
El INE tuvo que sacrificar recursos propios para implementar y cumplir con la obligación constitucional que le deriva del artículo 35 y ley reglamentaria. Recursos que fueron insuficientes, sin embargo, podrán participar todos los ciudadanos y ciudadanas inscritos en la Lista Nominal de Electores, un padrón que supera los 92 millones de ciudadanos inscritos ¿Las boletas son gratuitas? ¡No! Tuvieron un costo de varios millones de pesos ¿Las crayolas, la tinta indeleble, las urnas, la impresión de la Lista Nominal de Electores, no tienen costo alguno? Todo ha sido pagado con los recursos propios del INE, sin apoyo de los diputados ni del mismo Poder ejecutivo, que diera dinero del erario para cumplir con la obligación constitucional. Estos violaron la sentencia del TEPJF.
Habiendo negado recursos públicos para la “revocación de mandato”, ahora se queja y se queja AMLO porque no habrá las casillas suficientes, que no se instalarán en dónde él quiere y que estarán distantes de los distritos electorales ¿Qué esperaba el presidente de la República? ¡Nadie está obligado a lo imposible! El INE se lo advirtió con toda oportunidad, ahora que no se lamente.
Dada las constantes quejas de López Obrador, sabe que su consulta será un fracaso y que no recibirá el apoyo que esperaba, aun moviendo todas sus estructuras partidistas y las de sus aliados, de ahí que culpa al INE de su propio fracaso. Se lamenta de sus acciones negativas. Pero culpa al órgano electoral.
AMLO también se queja y culpa de la falta de publicidad al INE y que, concomitantemente prohíbe a sus huestes que hagan propaganda, campaña política, publiciten la jornada de la consulta popular; induce al error a la población. La queja del presidente sin sustento constitucional y legal; engaña a sus seguidores.
El INE sí ha hecho y hace la publicidad del evento que se llevará a cabo el 10 de abril. Claro que tiene que sancionar a los que violan las normas constitucionales al entrometerse e invadir el tema que les está prohibido por la Constitución. El INE conspira en contra de la democracia, dijo AMLO. Más y más quejas sin sustento. No ve ni oye (no observa ni escucha) lo que no le conviene.
Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General del INE, calificó como un triste espectáculo lo hecho por los legisladores (morenistas y rémoras) cuando ellos mismos aprobaron las normas que han reformado, en tratándose del tema de la campaña publicitaria que podrán emprender los servidores públicos morenistas en apoyo a López Obrador. No les importó violar la Constitución. AMLO feliz.
Sería prudente, mientras resuelven los ministros la inconstitucionalidad de las normas que permiten hacer campaña a los servidores públicos en funciones, que todos los funcionarios de la oposición hagan lo contrario; entiéndase, hacer campaña en contra de la “ratificación”. Seguramente no lo harán, además de miedosos son timoratos, la mayoría de ellos, excepciones como Lilly Tellez o Xochitl Gálvez, lo hacen constantemente desde la tribuna del Senado.
La ciudadanía, aquella que no se deja engañar ni manipular, se manifiesta clara y abiertamente (en su gran mayoría) en contra de la farsa de democracia participativa, reprueban el mentís de la consulta popular promovida por el mismo AMLO y su movimiento. No a la “ratificación” ¡Sí a la abstención!
El presidente López Obrador perderá hasta el orgullo, si acaso lo tiene, porque dignidad carece de ella.
Héctor Parra Rodríguez