En esta ocasión platicaré en estás otras sobre un proceso que se acerca en nuestro estado y que es por de más importante en la vida política de la entidad. Se trata de las renovaciones de dirigencias de los institutos políticos que tienen representación en local.
Del Partido Verde no Voy a hablar, honestamente todos sabemos que esa renovación solo sucederá si algo increíble ocurre con el instituto o con el arquitecto, por lo tanto ni si quiera gastaré su tiempo.
Por parte de Morena, básicamente ya dejó claro Ruiz Olaes que no habrá una renovación, al menos no por el momento, pues recientemente salió una publicación donde menciona que están caminando, conociéndo, socializando, negociando y pacificando las dirigencias municipales (que tanto le hace falta al partido aquí). Por lo que seguirán teniendo un presidente, un secretario general presidente legítimo y un enviado de la dirigencia nacional con funciones de presidente…bueno tres presidentes para un comité estatal.
El revolucionario se encuentra en jaloneo también. Por un lado muestra la intención la ex candidata a gobernadora Abigail Arredondo, quien tiene trayectoria en administración pública pero que, honestamente, poco hay que decir de sus victorias. Por otro lado está Chucho, dirigente de la CNC o ex dirigente, no lo se, hay dirigencias muy raras, quien ha sido “bajado” de sus candidaturas aspiracionales en múltiples ocasiones, por lo que no pinta bien (menos cuando en documentos oficiales marcan que la CNC tiene el peor padrón de todos los sectores del instituto.
Finalmente encontramos al partido “de moda”, el campeón, el aplastante, el increíble…bueno bueno, acción nacional.
Actualmente lo dirige un joven (cómo dirían otras columnas “al que conozco desde hace más de tres décadas”) que llegó muy cercano del actual gobernador. Encabezó una de las secretarias más importantes del estado y se fue para ganar una diputación. Coordinó la campaña del ahora gobernador electo, posicionó su propia marca y ahora, regresara a la secretaria que dejó vacante por tanto tiempo. Agustín Dorantes, un joven que creció abismalmente y que ahora, recorre las calles con la leyenda “PRESENTE”, no piense mal, falta la “I” y la “D”.
Lo anterior pudo no ser tomado de la mejor manera en algunas oficinas del instituto político, sin mencionar que su relevo está cerca, por lo que levanto polvo y mucho respecto de la renovación.
El primer nombre que salto fue el de Martín Arango, no se ni en que medio fue pero lo pusieron en la lista casi por prelación, como si Agus renunciara, lo cual habla de un primer movimiento de un grupo.
En los siguientes días saldría un nombre de mucho mayor peso, mayor trayectoria y que genera mayor incomodidad para unos y más certeza a otros, de apellido Loyola y de pasado nada amable, cayó como una de las mayores sorpresas en el CDE, aún que no suena descabellado si suena poco probable. Ahora bien, el instituto se encuentra fortalecido, iluminado y lleno de confianza. Básicamente quien levante la mano puede ser el ungido, sin embargo, para conservar el poder y fuerza que tienen deben pensar bien sus movimientos.
Aún quedan unos días para el cambio y las personas que más importan son quienes aún no levantan la mano ni han movido el agua.
Hasta ahora han salido poquísimos nombres a la luz pero también es un poco temprano, por mi parte puedo casi apostar que faltan unas personas por “destaparse” que pueden sorprender a propios y extraños. Tonatiuh (quizá el más idóneo de todos dada su labor en Gobierno), Armando Rivera (quien ha estado muy presente pero muy cauteloso), Juliana (sigo apostando por la sindica de la capital porque tiene mucho potencial y mucha presencia), Daniela Salgado o hasta Laura Dorantes.
El caso es que en lo que resta del año, el instituto acción nacional tiene mucho movimiento y eso también definirá algunas candidaturas del 24.
“Al final, todo sale”