LA “INCAPACITACIÓN” DE LOS PARTIDOS
Esta ocasión la columna versa sobre un tema muy específico, el cual se supone que es abordado por todos los institutos políticos pero que, claramente, no todos han tomado muy en serio.
Una de las principales fortalezas de todos los institutos es la fuerza que les da la militancia, esa mano de obra gratuita que se encuentra en las calles promoviendo y defendiendo (no se ofendan, es la verdad), al partido político que sea. Esas personas que generalmente reciben solo un ápice de lo que se llega a gastar en una campaña y que, rara vez, reciben una vez que el instituto al que apoyan, llega al gobierno.
Esas personas que ayudan a sus candidatos por medio de redes que le entregan a un coordinador seccional, que a su vez le reporta a un coordinador territorial, que le reporta a un coordinador distrital, que le reporta a un coordinador de zona, que le reporta a un coordinador distrital federal, que le reporta a un coordinador municipal, que le reporta a un coordinador…blah blah blah.
Ellos que difícilmente ven un nombramiento como “jefe de seccional”, “casa amiga”, “jefe de zona” o como gusten llamarle. Personas que son de hueso colorado de un partido político pero que, no esperan más que el candidato y los funcionarios, le reconozcan cuando van a hacer tramites, cuando están en campaña, que esperan la invitación al desayuno o que pasen y les abracen cuando están en sus casas.
Esos militantes o simpatizantes que verdaderamente mantienen al instituto o a las y los funcionarios. Personas que se conforman con ser invitados a las conferencias, cursos o talleres que imparte su instituto pero que jamás, verán un diez por ciento de lo que ganará la persona a la que apoyó.
Muchas de esas personas incluso participan activamente en las “capacitaciones” que imparte su instituto y que los convierten en las personas mejor preparadas para ser candidatos, pues han tomado las capacitaciones en: documentos básicos, en ideología partidista, derecho electoral, derecho social, administración pública, etc, etc, etc… claramente están más preparados que muchos de los que nos gobiernan.
Pues esos institutos, déjeme decirles, invierten millones de pesos en capacitar a las personas que serán sus candidatos, pues muchos de los requisitos de estos, es acreditar el examen de conocimientos, el examen de documentos o todos los nombres que se les ocurran. Todos y cada uno de los institutos políticos, tienen dinero etiquetado para capacitar, preparar, adoctrinar o enseñar a sus militantes y simpatizantes, como gobernar, como ser políticos, como administrar un instituto y hasta como hacer campaña, sin embargo, muy pocos son los que lo hacen.
Objetivamente hablando se debe reconocer que el PRI tuvo una fenomenal escuela de capacitación (IRH antes ICADEP). Instituto que recibió premios internacionales por capacitar a todas las personas que quisieran entrar. Precisamente Paul Ospital fue el presidente nacional de dicho instituto y dio cátedra de inclusión, trabajo y constancia en esa escuela de capacitación, a diferencia de todos los demás institutos.
Hablando de temas locales, el ICADEP, tuvo un increíble desempeño hasta antes de la llegada de Juan José Ruíz, pues había estado capacitando cuadros semestralmente en todo el estado, tenía una estructura, instalación para capacitar, candidatos básicamente nacidos de la escuela de cuadros y crean o no, fue el proveedor de candidatos de otros institutos gracias a la fortaleza de su escuela. Liderada por uno de los más grandes (y últimos) priistas comprometidos con la enseñanza, el Lic. Sergio Bailleres, dirigente de partido y sectores, luchador social y consolidado priísta, con un equipo íntegro y preparado que se complementaba a cabalidad. Hoy podemos ver ese equipo distribuido en sus propias cuestiones y misiones y siguen dando mucha catedra.
Bien, pues una vez que Juan José llega a la dirigencia del partido las cosas cambiaron, ni que decir con la llegada de Paul Ospital. Aquello que fuera una escuela de cuadros capaz de acabar con cualquiera a su paso, se convirtió en un pequeño y recóndito recuerdo de partido. Con la salida de Bailleres y su equipo, todos los priístas se quedaron sin un solo rumbo. La mayoría de los cuadros preparados que tenía el PRI, si fueron candidatos. De todos los partidos menos del pri.
Es un efecto muy interesante pues, hubo perfiles bastante prometedores en Querétaro que, por causas partidarias, no pudieron consolidar nada en el instituto revolucionario, sin embargo, otros institutos lo aprovecharon muy bien.
También debemos destacar que: Acción Nacional ha estado en constante preparación y que, por lo menos de 6 años para acá, cada 8 días por lo menos, se ven a sus cuadros salir del CDE. Morena, perdón pero no conocen lo que es la capacitación (creen que capacitarse es repartir periódicos). El verde… ¿Tiene cuadros? ¿Capacita? Y ya. No hay más institutos (en el estado).
“Al final, todo sale”
Mucho hay de cierto en su columna, pero creo debería involucrarse un poco más investigar sus fuentes, en efecto el programa de capacitación de mujeres del PRI que fue galardonado a nivel LATAM nació precisamente en el PVEM como escuela para futuras alcaldesas y funcionarias públicas, donde hemos tenido desde el 2015 que fue nuestra primera edición grandes ponentes, en apego a un PAT que ha sido progresivo, incluyente y abierto, cuando usted lo disponga puedo mostrarle los documentos probatorios, los partidos más “chicos” en efecto tenemos el problema de no contar con tantos cuadros como otros institutos, y muy lamentablemente he de decirle que muchas de las candidatas ni siquiera asisten a estos ejercicios, también hay que puntualizar que es un tema de dos vías, la responsabilidad del partido y la del militante o simpatizante.
A lo pronto tenemos en puerta un taller intensivo de Oratoria y negociación política para mujeres con el Maestro Ramón Morales Izaguirre, quien es uno de los mejores ponentes actualmente, al cuál está usted cordialmente invitado para verificar nuestro programa.
Será grato coincidir con tan connotado columnista.
Imelda García
Sria Estatal de Mujeres del PVEM