COVID GESTOR
Llevamos 18 días del año 2022 y muchos lugares de trabajo han sufrido, nuevamente, los efectos de una pandemia muy mal controlada. El supuesto “pico más fuerte de la pandemia” que terminaría en mayo del 2020 de acuerdo con las cifras que manejaba el famoso Gatell, se extendió un poquitito más y probablemente ni en mayo del 2022, termine la enfermedad.
Recientemente se han incrementado los avisos de contagios y se escucha y lee, que las pruebas para detectar el “Covid”, se terminan o se solicitan por grandes multitudes, lo cual es aún más preocupante porque todo esto se da justo después de las fiestas decembrinas (esas mismas que las autoridades nos pedían no se hicieran en multitudes) y lo que nos deja en evidencia como malos ciudadanos, que no sabemos escuchar (o no queremos).
Pero con ello, no solo me refiero a nosotros los “ciudadanos de a pie”, pues en las oficinas de gobierno se han incrementado, como en cualquier lugar, los registros de contagios; es evidente que no es culpa de los altos funcionarios, pues todos nos reunimos a celebrar y comer en familia, sin embargo, hay irresponsabilidades que si pueden ser observadas y que no dan espacio de justificación.
Solo basta con seguir de cerca las actividades de los actores políticos, especialmente aquellos que buscan justificar su puesto y su salario con presencia en eventos navideños (aventando juguetes), eventos escolares o coloniales donde nada tienen que hacer, recorriendo calles para gestionar apoyos (si saben de quienes hablamos ¿verdad?).
La prueba está en que hay aproximadamente 7 diputados anunciando que dieron positivo a covid, pero seguían en la oficina, seguían gestionando y seguían recorriendo.
INSTITUTOS POLÍTICOS
El día de hoy se escucha básicamente lo mismo de los que existen en el Estado. El revolucionario institucional busca refrescar sus estructuras y salvar lo más que se pueda para sobrevivir. Han puesto en marcha el plan de llamada a los consejeros y militantes a ver si aún lo son y, que creen, que aún cuando se diga que ya no, el Revolucionario no “eliminará” las militancias, esto haría correr el riesgo de desaparición. Es cuestión de leer los estatutos en la parte donde dice que la pérdida de la militancia será cuando se apoye públicamente a otro instituto político y pues…
En morena no hay pies ni cabeza, el dirigente sigue dirigiendo a su equipo y nada más pero no es por una mala dirección, quizá, pues seamos honestos ¿Quién puede armar algo que nunca ha tenido forma? ¿Quién puede unir a quien no quiere ser unido? ¿Qué se puede hacer cuando todos quieren el poder?
Es probable que el exdiputado tenga toda la intención de fortalecer el instituto, es posible que cualquiera de los actores que participaron en el proceso electoral pasado, quieran sumar desde donde estén, lo que no es probable es que los “compañeros originales y fundadores”, estén de acuerdo con ello. Hoy en día tienen buenos perfiles que básicamente vienen de afuera pero jamás serán aceptados y para que los perfiles originarios crezcan, faltan muchos años.
El verde, bien gracias. Reconozco que hicieron un evento donde mostraron que hay muchas mujeres consideradas y posicionadas en la administración pública, lo cual es enteramente un logro de Imelda García. ¡Felicidades!, el siguiente paso es, la dirigencia.
PROSPERIDAD PARA QUERÉTARO
Si bien es cierto que mucho se ha hablado sobre “los dineros” que habrán de manejarse en el Ejecutivo, de donde se obtienen o las reducciones que ha habido o habrá en los años entrantes, la realidad es que si hay dinero de la federación y si hay dinero del Estado, la forma de comunicar como se gasta, como se obtiene o como se planea es la verdadera cuestión. Debemos observar, por ejemplo, que existe presupuesto etiquetado para los municipios, el cual se opera para el desarrollo de cada uno de ellos y se hace de manera independiente, aún que haya municipios que quieran vender los buenos manejos de las finanzas y sus ahorros extraordinarios, la realidad es que ese recurso siempre debe ejercer o simplemente, se recorta. Ramo 33.
El gobernador tiene la intención y objetivos claros respecto del desarrollo del Estado, sin duda, pero no se ha sabido manejar la información y mucho menos comunicárselo a la ciudanía, pero lo que se debe reconocer es que el titular del ejecutivo, no ha querido vender información falsa como muchos lo hacen y ha dado la cara, aún cuando exista costo político. La conclusión: bien por no querer engañar diciendo que hizo lo que no hizo.
“Al final, todo sale”