Entre el estruendo y la indiferencia
Los gritos y sombrerazos reflejan colisión de intereses. Las pugnas y los egos imponen agendas y desde el poder público pesa más la compra de clientelas que la solución a los grandes problemas.
Las acciones y políticas publicas divagan entre la insensatez de lo inmediato y el corto plazo. La búsqueda del aplauso fácil y la selfie ad hoc se impone a la visión de estado. Tirios y troyanos ejercen el poder desde esta perspectiva, donde lo urgente pierde importancia y lo importante tiene que esperar al momento político adecuado. Tic, tac…
Para muestra un botón: Bernal se convirtió en el motor de desarrollo del semidesierto queretano, su crecimiento es innegable. Todos somos conscientes de su potencial y hemos sido testigos de su explosión inmobiliaria, comercial y turística.
Sin embargo, con el estruendo positivo concurrió la indiferencia e irresponsabilidad de autoridades. El pueblo mágico no cuenta con un sistema de drenaje adecuado y aunque parezca mentira Bernal no cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales. Quizá sea un tema que le cauce indiferencia, lo cual, de ser el caso, es reflejo de que todos somos corresponsables de lo que ahí sucede.
Esta situación acumula décadas de estragos al río Toliman, causando daños a comunidades indígenas, desde San Antonio de la Cal a San Pablo, cuya población enfrenta un rosario de vulnerabilidades. Esto va más allá de nombres y partidos, tiene que ver con responsabilidad y conciencia. No podría creer que los gobernadores Pepe Calzada o Pancho Domínguez no supieran de esta situación; sería imposible acreditar que las alcaldías de Elvia Motes y Daniel de Santiago no estuvieran al tanto de esta omisión.
Seria criminal postergar la atención a este problema. Es por ello que desde el Parlamento Abierto Ciudadano por Querétaro se tendieron puentes con diversas autoridades. Desde el Festival Agua que Corre, Nosotxs y el Frente Queretano se logró involucrar a la Facultad de Ciencias Naturales de la U.A.Q. para realizar un diagnóstico, mismo que fue presentado a la Comisión Nacional del Agua, el Consejo Consultivo Estatal del Agua, la Comisión Estatal de Aguas y las presidencias municipales de Ezequiel Montes y Toliman.
Al margen de grillas y fobias se plateó un proyecto intermunicipal que brinde beneficios desde una visión de cuenca. Garantizando círculos virtuosos en torno a un enfoque de desarrollo. Las gestiones iniciaron hace un par de años, hoy se espera que durante el 2025 se consolide el proyecto.
Para lograrlo se necesitan recursos, es clara la disposición de las presidencias municipales, pero no suficiente. Ante ello se envió la propuesta a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados federal, órgano estratégico para la obtención de recursos para este tipo de obras.
En resumen, desde el activismo se lograron abrir los canales institucionales para reivindicar soluciones de añejas omisiones. Afortunadamente no hubo oídos sordos y encontramos disposición.
Nobleza obliga agradecer a Luis Humberto Fernández, diputado federal e integrante de la Comisión de Presupuesto; Iván Reséndiz, presidente municipal de Ezequiel Montes; Alejo Sánchez, presidente municipal de Toliman; Katia Reséndiz, presidenta del Consejo Consultivo Estatal del Agua; Raúl Medina, Director Local de la CONAGUA en Querétaro; Carlos Zárate, Subdirector de Consejos de Cuenca, Gestión Social de CONAGUA en Querétaro; Jorge Lobo, Director General de Proyectos de Reúso de Agua de la CEA y la Ing. Tania Lizbeth Sánchez González, Gerente de Planeación Sanitaria de la CEA.
Más allá de colores y partidos, es posible generar sinergias.
@CesarZafra