El mal menor.
Aunque no tenga sentido, la toga también se vota. Si se elige a quien predica desde las mañaneras, ¿por qué no votar por quienes reparten justicia? Hemos llegado al momento cumbre de nuestra democracia: la tómbola judicial.
El reality político nacional inicio. No es exageración, es un hecho amparado por la ocurrencia llamada reforma judicial. Y como ya es ley, no queda de otra más que acatarla.
La realidad es que los cargos que deberían ser técnicos, imparciales y ajenos a pasarelas partidistas, ahora hacen campaña. Las candidaturas, al pedir el voto, automáticamente se convierten en políticos. Y al tener una representatividad, si o si, están obligados a la trasparencia y rendición de cuentas.
Ante este escenario, la sociedad civil organizada no puede ser inmóvil. Es ahí donde Cívica, la Confederación Queretana de Organizaciones Sociales, en lugar de voltear a otro, decidió asumir el reto e involucrarse en el proceso de elección y, seamos honestos, con una paciencia casi zen tratar de encontrarle la cuadratura al círculo.
Desde el enfoque de la Agenda Cívica y sus cuatro ejes (Derecho a la Ciudad, Medio Ambiente Saludable, Participación Ciudadana y Seguridad, Justicia y Paz), la confederación Cívica convocó a las candidaturas a participar, durante abril y mayo, en mesas de diálogo.
Sera un espacio donde cada aspirante podrá responder —con lenguaje ciudadano, por favor— preguntas hechas por organizaciones de la sociedad civil. Todo desde la perspectiva de derechos humanos, inclusión y género.
Todo se grabará, se transmitirá y, por supuesto, se evaluará. Se implementará un semáforo donde se calificará el desempeño de los aspirantes. También habrá una “Lista Negra” donde aparecerán las candidaturas que no respondieron a la convocatoria.
La idea es conocer a la visión de las candidaturas en torno a la progresividad y expansión de derechos. Es necesario alejarnos de la frivolidad de las campañas y hacer lo posible para que este proceso tenga al menos algo de sustancia. Antes de votar, es necesario preguntar y evaluar.
Nos guste o no, la justicia está en campaña. Ante ello es preciso involucrarse, entrarle al ruedo y estructurar un poco la discusión. En medio del caos es mejor transitar con la propuesta y conocer a quienes, eventualmente, podrán decidir si nuestros derechos se respetan… o se postergan con fundamento en argumentos torcidos.
Con suerte, elegir, al menos, el mal menor con toga.
@CesarZafra