Por: César Zafra
“Sé que no me van a aplaudir…”
Fue la frase que la diputada Andrea Tovar dijo al momento de justificar su voto en contra de la Ley de Participación Ciudadana. Esto derivado de que la nueva ley no contiene la Revocación de Mandato, mecanismo de participación política que busca destituir “a toro pasado” a una autoridad electa y que la fuerza política a la que pertenece Andrea ha pugnado desde el ámbito federal.
Su posición es muy respetable y legitima; sin embargo, es importante no demeritar los avances alcanzados con la nueva Ley de Participación Ciudadana, sobre todo porque muchos de los mecanismos aprobados fueron propuestos por más de 31 organizaciones de la sociedad civil; que tuvieron la valoración técnica del Instituto Electoral del Estado, el respaldo de la Secretaria de Planeación y Participación Ciudadana y la voluntad política de la mayoría de la LX Legislatura.
Todos estamos de acuerdo que es un documento perfectible, que sobre la marcha tendrá que irse complementando y ajustado en torno a la progresividad del derecho a la participación. Sin duda, el texto de esta ley fue el mejor posible de acuerdo al actual contexto político.
La ley posibilita activar 11 mecanismos de participación, no solo desde un esquema estatal, ya que pretende activar propuestas provenientes desde el barrio, las colonias y las comunidades. Será posible articular audiencias públicas con 100 firmas en los municipios más grandes, promover consultas vecinales con el respaldo del 10% de una sección electoral, participar en las sesiones de los Ayuntamientos a través de los Cabildos Abiertos, determinar obras y acciones a través del Presupuesto Participativo.
Más allá de mecanismos que buscan “a toro pasado” destituir autoridades, la nueva Ley de Participación Ciudadana pone énfasis en fomentar los diálogos y la discusión constructiva, involucrando a la sociedad desde el diseño y planeación de políticas públicas hasta la ejecución y seguimiento de acciones, obras y proyectos.
Otra buena noticia es el Plebiscito y el Referéndum, anteriormente su solicitud tendría que acompañarse por el respaldo de casi 57,000 firmas a nivel estatal y para hacerse vinculatorio requería del 40% del electorado de acuerdo a la lista nominal de electores. Con la nueva ley una sola persona puede realizar la solicitud, misma que será revisada por el Instituto Electoral del Estado, de ser viable, para activar los mecanismos se requerirá el respaldo de 3,800 firmas a nivel estatal y para hacerse vinculatorio requerirá del 30% del electorado de acuerdo a la lista nominal de electores.
La cereza del pastel es la Iniciativa Ciudadana, la cual anteriormente debía tener un respaldo de 18,718 firmas a nivel estatal y en el caso del municipio de Querétaro 8, 400 firmas. Con la nueva ley la Iniciativa Ciudadana podrá activarse con 3,800 firmas a nivel estatal y en el caso del municipio de Querétaro con 1,700 firmas. Hay municipios como Arroyo Seco y San Joaquín que con 25 firmas activarían el mecanismo, o bien Corregidora y El Marques que con 350 firmas sería suficiente.
Aún falta que la ley sea publicada, lo cual esperamos sea en los próximos días. Mientras tanto será necesario generar esquemas de divulgación en todos los municipios. Que las universidades, organizaciones y colectivas tomen nota de la trascendencia de involucrarse en la generación de mejores políticas públicas.
Fuera de los partidos políticos y polarizaciones, hoy se abre la posibilidad de incidir desde la participación ciudadana; sin colores y sin banderas partidistas, en donde las causas, el desarrollo integral y la defensa de los derechos humanos sea la prioridad.
Generemos sinergias en donde los políticos no busquen los aplausos, sino resultados; en donde la ciudadanía organizada incida y las instituciones se abran a la conciliación y al acuerdo.
Retemos a la LXI legislatura, no desde el ego sino desde el compromiso, para aprobar el Parlamento Abierto desde el proceso legislativo en la Ley Orgánica del Congreso del Estado, reconocer a la participación ciudadana como un derecho humano y elevarla a rango constitucional, o bien retomar la propuesta de darle el carácter de preferente a las Iniciativas Ciudadanas.
@CesarZafra