A partir del primero de enero entro en funciones como titular del Inegi, Graciela Márquez, quien no pudo con la Secretaría de Economía, tuvo que ser despedida para que tomara su lugar Tatiana Clouthier. Con Graciela al frente del Inegi, el presidente por fin podrá medir la felicidad y no la pobreza, mucho menos la pobreza extrema. Para AMLO es más importante ser feliz que tener trabajo o dinero suficiente para mantener la familia. Pobres pero felices.
Desde el primer año en que iniciara el desastre económico propiciado por las malas decisiones del titular del Poder Ejecutivo, cuando sin pandemia cayó el PIB a menos 0%, el presidente decidió que era más importante medir la felicidad y no el Producto Interno Bruto. La Doctora Márquez por fin le dará ese gusto al presidente; quien, por cierto, toda su vida la había dedicado a la academia y a la investigación, de ahí que no pudo con la Secretaría de Economía.
Otra incongruencia que se apareja con el derroche acostumbrado por el presidente, es el programa “Jóvenes Construyendo el Fututo”, el cual consumirá del presupuesto la nada despreciable suma de 21 mil, 600 millones de pesos ¿Todo para qué? Según el objetivo del programa, los jóvenes de entre 18 y 29 años que no estudien ni trabajen y reciben “capacitación” durante el año deberán ser contratados, dada la preparación de que fueron objeto.
Craso error e incongruencia, apenas el 46.2% de los capacitados son contratados, luego el 53.8% siguen sin conseguir empleo. Lo cual denota la incapacidad de los operadores del programa para lograr el objetivo. Así lo dio a conocer el politólogo responsable Marath Baruch Bolaños López, sub Secretario de Empleo y Productividad Laboral, dependiente de la Secretaría del Trabajo, que encabeza Luisa María Alcalde Luján, quien ha desaparecido de las conferencias mañaneras de López. Seguramente por los malos resultados de su gestión. Ambos funcionarios en su vida laboraron en la iniciativa privada ¿Cómo pueden dirigir la instancia responsable de la actividad laboral? ¡El objetivo es político!
Para este año se sumarán 339 mil, 547 nuevos aprendices a los 2 millones,105,696 beneficiados del 2021, quienes individualmente recibirán una beca mensual de 5 mil, 258 pesos, que equivale a un salario mínimo general. Suma nada despreciable por concepto de beca individual. Otro de los objetivos de uno de los programas estrellas de la 4T, es alejar a los jóvenes de la delincuencia; sin embargo, el año que recién terminó, se cometieron más delitos que nunca en la historia y durante los 3 años del gobierno de AMLO, han asesinado a más de 100 mil personas. Otro dato irrefutable del fracaso del programa.
No podía faltar la presunción del fracaso haciéndolo ver como un triunfo del programa que pretende AMLO sea ejemplo a seguir en el mundo. De ahí que Marath Baruch Bolaños López dio a conocer que durante los tres primeros años de operación del programa insignia de la STyPS, el gobierno federal le ha destinado 67,558 millones de pesos, “lo cual lo hace un programa único en América Latina, es un programa que tiene una inversión monumental y sin igual para la juventud”; según Marath. A mayor abundamiento presumió que para 2022 la bolsa presupuestal será de 21,600 millones de pesos.
Presumiendo el derroche y la incongruencia en el gasto público, los resultados son negativos. En cambio, AMLO ordenó la desaparición de programas tan benévolos como las Estancias Infantiles que beneficiaban a miles de menores y a los padres y madres solteras; o qué decir de la eliminación de apoyos a las mujeres maltratadas; a mayor abundamiento, el acto criminal de no comprar y surtir medicamentos oncológicos a menores con cáncer, lo que ha ocasionado cientos de muertes que deben “endilgarse” directa y personalmente al presidente de la República, como acto criminal que debe ser perseguido por la acción de la justicia penal. Todo a su tiempo.
El gobierno de las incongruencias y el derroche presupuestal, inicia su cuarto año con la disputa y necedad de realizar la consulta de “revocación de mandato” promovida personalmente por el presidente de la República, cuando que se trata de un derecho humano de la ciudadanía, no del gobierno. Consulta en la que se prevé gastar casi 5 mil millones de pesos para promover la banal figura política de AMLO, único que participará en la contienda. Así de incongruente es Andrés Manuel López, quien disfruta derrochando el dinero público, bajo la falsa premisa de: “primero los pobres”.
Héctor Parra Rodríguez