AMLO sigue engañando a la sociedad mexicana con su retórica del “desgaste político” a la oposición.
Lo malo de ello, muchos creen las mentiras del populista. Así ha ganado la confianza de los ignorantes e iletrados que lo idolatran, atienden cual dogmas de fe todas sus mentiras.
El presidente afirmó que: “utilizará el marco jurídico que existe y vamos a salir adelante frente a todos los obstáculos”; en referencia a sus iniciativas de reforma constitucional ¿Dónde quedó aquella frase de, “y no me digan que la ley es la ley”? ¿Ahora sí quiere acudir a la ley para que sus iniciativas prosperen?
El presidente atiende el marco jurídico solo cuando conviene a sus muy particulares intereses, poniendo de por medio al pueblo como justificación de sus atrocidades legales ¿Por qué no ha respetado las resoluciones de los juicios de amparo en la construcción de la infraestructura de lo que será el tren Maya? En estos casos ¿Por qué no ha respetado el marco jurídico? El doble discurso de quien afirma e increpa a los ministros de la SCJN: “No me salgan con que la ley es la ley”.
En referencia al acuerdo del bloque opositor de qué hará con la una “moratoria constitucional” en la Cámara de Diputados para no aprobar reformas a la Carta Magna, AMLO dijo en su conferencia mañanera que la alianza no propone nada, no ayuda, se dedica a estorbar; según el presidente, aunque intenten bloquear los cambios estos no detendrá a su gobierno, pues lo fundamental ya salió ¿Entonces qué busca con más reformas? ¡Más poder!
Para despotricar en contra de sus adversarios es muy bueno. Alegó que: “Mucho ayuda el que no estorba, pero no quieren cambiar. Eso no los ayuda, pero están como para decirles: síganle, ahí la llevan”; ¿Qué provecho tiene eso? Nada más seguir con la posibilidad de seguir haciendo fraudes electorales”.
¿De dónde tanta perversidad? ¿Seguir haciendo fraudes electorales? AMLO es experto en ello, lo volvieron hacer el pasado 5 de junio, lugares en donde hubo el antiguo “zapato electoral”, Morena lo concretó; fue el único partido que obtuvo todos los votos en algunas casillas, el resto de los contendientes cero votos. Eso se llama: ¡Fraude electoral!
López bien lo sabe, así ha trabajado en las últimas elecciones locales y las intermedias, en las que, incluso, ha intervenido en favor del partido oficial la delincuencia organizada. AMLO y sus huestes rebasaron lo impensable.
Más mentiras del presidente López Obrador. Sobre la advertencia de no apoyar la iniciativa para que la Guardia Nacional forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, el presidente afirmó, sin más razonamiento que: “La alianza opositora busca que regrese la Policía Federal y que sea manejada por personas como Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública del sexenio de Felipe Calderón, quien está preso en Estados Unidos a la espera de ser juzgado por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada”.
De la oposición, jamás nadie ha mencionado el deseo de regresar a la Policía Federal. Presidente ladino. La oposición le aprobó la creación de la Guardia Nacional ¿Por qué referir a quien es juzgado en los EUA, por delitos cometidos en México? El gobierno federal, el gobierno de AMLO, no ha iniciado carpeta de investigación alguna en contra de Genaro García Luna.
Solo estrategias mediáticas para distraer de los enormes problemas que viven millones de familias mexicanas. Luego afirmaría que quieren seguir con los enjuagues, el contubernio entre autoridades y la delincuencia organizada ¿Cómo? ¡Quien gobierna es AMLO no la oposición!
Lo cierto, desde los EUA, legisladores advierten que el gobierno de AMLO (ese la transformación), tiene claras ligas con la delincuencia organizada ¡4 visitas a la madre de uno de los más grandes capos mexicanos lo confirman! Indudablemente que el gobierno de la 4T, está involucrado con la delincuencia organizada; por indicaciones presidenciales, los militares tienen el deber de “cuidar a los delincuentes”. Pero, la retórica del presidente culpa a quienes nada tienen que ver en el asunto.
El retrógrada del presidente López, culpa a sus adversarios de retrógrados.
Así se expresó: “La postura retrógrada de la oposición les afecta a ellos también política y electoralmente. Yo creo que Claudio (X. González) simpatiza con nosotros, porque es un buen promotor”. El calificativo de cínico para el presidente López, ha quedado reducido a la nada, su comportamiento además de demencial es delincuencial.
Ninguno de los expresidentes iguala su enfermiza mitomanía. Mencionó que: “los tres partidos creen que la política es asunto de políticos, de élites, y no conocen ni le tienen amor al pueblo. Por eso están en una crisis”.
¿Amor al pueblo? ¿Empobrecer al pueblo es amor? ¿Más de 120 mil asesinados en su gobierno es amor? ¿El desabasto de medicamentos y la inexistente gratuidad del servicio de salud es amor al pueblo? Juego sucio del presidente López. Y aún hay quien cree en las aberrantes mentiras de AMLO; éste apuesta al control de la población por medio de dádivas. AMLO va por la destrucción de México y sus instituciones.
Luego remató con amenazas, nada veladas, bastante abiertas. Dijo a sus adversarios: “Aguanta, aguanta, el pueblo se levanta. Síganle, agregó el mandatario, quien aseveró que respeta a la militancia de esos partidos y que lo mínimo que deberían hacer los dirigentes es escuchar a sus representados”. Claro, recomienda lo que él no practica, y sí lo exige para los de enfrente. Basta mencionar que perdió el referéndum para continuar en el poder. El “pueblo” ya no lo quiere.
El presidente López Obrador, dispuesto a quebrantar el Estado de Derecho, con tal de que imperen sus aberraciones.
Los mexicanos obligados a impedir que suceda.
Corremos el riesgo del gobierno totalitario que pretende el belicoso del titular de la Presidencia de la República. Basta recordar su frase: “No me salgan con que la ley es la ley”.
Héctor Parra Rodríguez