Andrés López Obrador, suele dirigir sus mensajes a todos sus seguidores. Siempre les miente, los manipula, los engaña; lo inconcebible, no razonan, no investigan, creen ciegamente cual dogma de fe (mentiras).
López está acostumbrado a “resolver barranamente los problemas” con falsos discursos. Esta vez enfoca su falsa retórica en la negativa de, supuestamente, no violentar el T-MEC, cuando la verdad es otra, sí ha violado el clausulado del Tratado.
¿Cuál es el problema? Violación a los contratos para generar energías limpias y ceder el monopolio en la generación de energía a la CFE.
Para ganar simpatías AMLO envuelve y revuelve el problema con el petróleo, tema que nada tiene que ver en la violación a los derechos de empresarios en la generación de energía, cambiándoles las condiciones de los contratos y otras violaciones; culpa a funcionarios del gobierno pasado de haber entregado la “soberanía” del crudo a los extranjeros. Desvía la atención para “arrastrar” a sus fanáticos de fe para que se sumen a la falsa y demagógica perorata.
El presidente de la República va entretejiendo la red de mentiras en sus discursos plagados de significado político, se aleja de los términos jurídicos que el mismo López ha quebrantado.
Los gobiernos de los EUA y Canadá, mientras tanto, han dado los primeros pasos para iniciar las consultas y dar solución a las violaciones al clausulado del Tratado Internacional, para no llegar a la controversia en los juicios de los paneles.
La “defensa” del presidente se refugia en argumentos políticos y no jurídicos: “violación de la soberanía nacional”. Además, es falsa su aseveración.
El titular del Poder Ejecutivo amenazó con dar respuesta a la violación de la soberanía el próximo 16 de septiembre, cuando tenga frente a frente a la muchedumbre de sus seguidores. Las violaciones al T-MEC no se ventilan en un discurso público. Seguramente “arengará a la muchedumbre” para que lo apoyen políticamente.
¿Cuál es la finalidad que persigue López Obrador? Que el pueblo respalde sus mentiras y aplauda la defensa de la soberanía de México ¡Patriota!
De lo jurídico brinca a lo político. Es el sustento permanente de sus acciones. No valdrá su discurso el 16 de septiembre frente a la solución de las violaciones al T-MEC, carecerá de cualquier valor jurídico, sin fuerza vinculatoria. AMLO va por el reforzamiento del apoyo popular que ha venido perdiendo con el paso del tiempo. Duro en contra de la derecha, golpe a los conservadores, derrotar a los neoliberales, ese es su propósito.
AMLO va fincando su retórica en la supuesta e inexistente “defensa de la soberanía energética”.
Su discurso: “¡Nada de que la ley es la ley! reza el principio de sus acciones contrarias al Estado de Derecho”.
Arrecia su campaña de denostaciones en contra de empresarios neoliberales que invirtieron miles de millones de dólares en la cogeneración de energía eléctrica y funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto. Su único argumento; además de denostar a todo aquel que apoye a los empresarios extranjeros, esos, para AMLO, son traidores a la patria. Falso discurso. Ni metafóricamente podrá ganar la disputa legal.
Sin otra prueba que sustente sus palabras, López aseguró que Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo iban a entregar la “soberanía petrolera” a los extranjeros. Pero, el salvador de la traición fue Jesús Seade Kuri, funcionario de la 4T, quien corrigió todo aquello del Tratado que estaba mal. Ante la desesperación del presidente, mandó llamar a Seade para que venga a defenderlo y abandone su trabajo en la embajada de China. Pretende que Jesús elabore su defensa, quien participó con el equipo de Peña Nieto y aceptó todas las condiciones del T-MEC que hoy niega el presidente López ¡Pobre de Jesús Seade!
López dijo haber atendido a 19 empresarios norteamericanos durante 2 semanas; que llegó acuerdos con 17 de ellos. Por eso llega a la conclusión equivocada; ejerce presión política. Para AMLO, es un asunto político y no jurídico ¡Traidores quienes no lo apoyan!
En su momento, cuando llegaron a los acuerdos, en conferencia de prensa Ildefonso Guajardo, Luis Videgaray y Jesús Seade, éste afirmó que: “el presidente electo no va a echar para atrás la reforma energética ni habrá reformas a la Constitución y eso incluye los contratos”; “No habrá cambios de diseño en los acuerdos tomados por los funcionarios de Peña Nieto (los videos desmienten categóricamente a AMLO)”. Ildefonso Guajardo, hoy diputado federal, recordó en su cuenta de Twitter lo dicho por Seade, subiendo el video en el cual el embajador afirmó estar de acuerdo con el T-MEC ¡López Obrador vuelve a mentir!
El embajador Jesús Seade Kuri no tendrá manera de proteger ni defender jurídicamente a AMLO. Atendiendo a sus atribuciones legislativas de carácter administrativo en materia internacional, la mayoría de los senadores aprobaron el T-MEC. Morena controla el Senado ¡Por encima de los intereses nacionales, dice el presidente, los conservadores defienden a las empresas extranjeras! Reafirma el criterio político y así seguirá de enjundioso.
Por ello resultan irrelevantes las rabietas del presidente López Obrador, cuando pretende la supuesta defensa de la “soberanía nacional”.
Emula aquello de que sus obras son de “seguridad nacional”, naturaleza de las obras que no existe. Los juicios de amparo, mientras tanto, siguen cayendo en contra de los abusos que comete en la ejecución de sus obras, al no cumplir con la legalidad.
Héctor Parra Rodríguez