100 días de gobierno federal y local.
Avances y desafíos para Claudia Sheinbaum en diversos frentes
Han transcurrido los primeros cien días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, un periodo de grandes retos y avances tímidos en diversas áreas. Además de la seguridad y las relaciones bilaterales con Estados Unidos, su administración ha abordado temas como el bienestar social, el desarrollo económico y la política energética.
Seguridad: avances y retos. Uno de los temas prioritarios ha sido la seguridad. La administración de Sheinbaum reportó una reducción del 16.3% en el número de homicidios dolosos durante los primeros tres meses de gobierno, reflejando un esfuerzo (sólo eso) por contener la violencia en regiones clave del país.
Esta reducción se ha observado en seis de los siete estados que concentran el 49.4% de las víctimas de homicidio doloso: Baja California, Estado de México, Chihuahua, Guerrero, Nuevo León y Jalisco. Además, se han detenido a 7,720 personas por delitos de alto impacto, asegurado más de 3,600 armas de fuego y decomisado 66.5 toneladas de drogas, incluyendo 1,168 kilos y 561,000 pastillas de fentanilo.
Desafíos en seguridad. A pesar de estos avances, persisten desafíos significativos. Estados como Sinaloa, Chiapas, Zacatecas, Morelos y Colima han experimentado incrementos en la violencia, reflejando la complejidad del panorama de seguridad en el país.
Pese a lo pobre de los resultados que por lo pronto parecen responder más a las presiones del presidente electo de los Estados Unidos, se perciben como un avance si no significativo, si como una estrategia claramente diferenciada a aquella de “abrazos y no balazos”.
Bienestar social y continuidad de programas emblemáticos. En sus primeros 100 días, se ha dado continuidad y agregado más iniciativas como las pensiones para adultos mayores y las becas para estudiantes de nivel básico, medidas que han recibido un respaldo popular significativo, con un 80% de aprobación según encuestas recientes.
En suma, la política de programas sociales de Sheinbaum ha sido recibida con opiniones divididas. Mientras que muchos celebran los avances en la reducción de la pobreza y la promoción de la justicia social, otros advierten sobre los riesgos de dependencia, sostenibilidad y eficiencia. Será fundamental que la administración aborde las críticas y trabaje en la mejora continua de los programas para garantizar que realmente contribuyan al bienestar de la población sin generar efectos adversos a largo plazo.
Economía: incentivos a la inversión y recuperación
En materia económica, la presidenta ha impulsado la atracción de inversiones extranjeras, particularmente en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, la desaceleración global y las tensiones comerciales con Estados Unidos en temas como el acero y la energía han representado obstáculos.
La inflación, aunque ha mostrado una tendencia a la baja, sigue siendo un desafío para la economía mexicana, afectando principalmente a las familias de menores ingresos. Sheinbaum ha respondido con la implementación de controles de precios en productos básicos y un aumento en el salario mínimo, lo cual ha sido bien recibido por la clase trabajadora.
Perspectivas a futuro. La administración de Claudia Sheinbaum enfrenta grandes expectativas. La reducción de la violencia no solo en percepción sino en estadísticas efectivas y la consolidación de la buena relación con Estados Unidos serán temas prioritarios los próximos 6 meses, que serán justamente los primeros del mandatario americano, quien desde hace meses ha marcado la agenda y prendido las alertas diplomáticas de este lado de Río Bravo. Lo cual deja la economía pendiendo de un hilo muy delgado.
En resumen, los primeros 100 días de Claudia Sheinbaum han sido un periodo de intensa actividad, con logros en percepción de seguridad, bienestar social y política energética, pero también con desafíos, retos y quizá enfrentamientos en economía y las relaciones internacionales. Su liderazgo sigue contando con un respaldo popular significativo, y la clave de su éxito futuro dependerá de cómo maneje los complejos retos que enfrenta el país.
Felipe Fernando Macías Olvera: ¿Le alcanza para gobernador?
En los primeros 100 días de su administración como presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías Olvera, conocido como “Felifer”, ha dejado una huella indeleble en la ciudad. Conocido por su energía incansable y su carisma arrollador, “Felifer” ha implementado medidas que han generado tanto aplausos como críticas.
Aciertos que resplandecen. Desde el inicio de su mandato, “Felifer” ha demostrado una determinación férrea para transformar Querétaro. La reestructuración de la administración municipal, que incluye la eliminación de áreas duplicadas, ha sido vista como un paso hacia una gestión más eficiente y moderna.
Además, la iniciativa de la megaconsulta para la construcción del programa de obra anual ha permitido a los ciudadanos participar activamente en la toma de decisiones, fortaleciendo la democracia local.
Otro acierto es la decisión de su gobierno de priorizar el gasto social. Recordemos que el 60 por ciento del presupuesto estará dirigido a cuatro rubros fundamentales: servicios públicos, seguridad, obras públicas y desarrollo social.
La decisión es clara, voltear a ver e invertir en las colonias y las comunidades que mucha falta les hace.
Plan orden ¿Error o estrategia?
No todo ha sido miel sobre hojuelas para el presidente municipal, el Plan Orden parece ser su decisión más polémica hasta el momento, sobre todo cuando enfrentó a los grupos de comerciantes ambulantes del Centro Histórico. Esa decisión ha generado protestas y descontento entre los comerciantes ambulantes, pero también un evidente respaldo por parte de la ciudadanía. Pese a las criticas, “Felifer” ha mantenido una postura firme, asegurando que no se permitirá el comercio ambulante en el Centro Histórico, a pesar de las manifestaciones morenistas en su contra. Algo que no veíamos desde los tiempos de Paco Garrido (1997-2000) cuando recupero con éxito para los ciudadanos las inmediaciones de la Alameda Hidalgo y el Mercado Escobedo. Los más jóvenes seguramente no lo recuerdan, pero hubo un tiempo que las calles del primer cuadro de la ciudad eran dominio de bandas como Los Palomo, de triste memoria, o grupos como el Barzón y organizaciones de comerciantes ambulantes que se sentían intocables, porque de hecho lo fueron durante muchos años.
El Plan Orden parece no ser un error sino la más elaborada estrategia (¿de campaña?) de Felifer para su administración. Si entendemos el orden como la “colocación de las cosas en el lugar que les corresponde”, el termino se convierte en la criptonita (permítanme ustedes la expresión) de Morena. El orden es incompatible con el partido hegemónico, el orden no forma parte de su ADN, de hecho, para muchos analistas, lo que hará inviable una larga continuidad en el poder del ahora partidazo, es justamente su desorganización interna.
Para decirlo pronto, orden y morena es una contradicción casi hasta biológica. No sé cómo llegaron en la oficina del presidente municipal a esa palabra, pero nadie en su sano juicio puede estar a favor del desorden, solo Morena. No son capaces de organizar nada bien, todo parchan, remiendan y entregan mal. Para ellos la improvisación es política de gobierno.
Posiblemente Felifer está apostándo a que en 2027 los queretanos quieran seguir colocando las cosas en el lugar que les corresponde y no avanzar hacía una propuesta de desorganización, desorden, improvisación y división. El tiempo lo dirá.
Con el respaldo del gobernador Mauricio Kuri González, quien ha señalado a “Felifer” como uno de los posibles candidatos del PAN para la gubernatura en 2027, las aspiraciones políticas de Macías Olvera parecen estar en ascenso. No sólo es el presidente municipal Queretano mejor evaluado, con un 62 por ciento de aprobación, según Demoscopia Digital, sino que su administración ha marcado agenda en diversos temas. Sin embargo, todo dependerá de la capacidad de “Felifer” para equilibrar el progreso con la sensibilidad social, y su habilidad para gestionar las críticas y mantener la unidad, serán factores determinantes en su camino hacia la gubernatura.
Felipe Fernando Macías Olvera ha mostrado ser un líder dinámico, ambicioso y que suma a la mayoría de los grupos azules. Es un político dispuesto a tomar decisiones audaces para el bien de Querétaro. No obstante, los próximos meses serán decisivos para consolidar su legado y determinar si su estrella política continuará ascendiendo o se desvanecerá en el horizonte.