SEGURIDAD EN EL VECINO GUANAJUATO
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) es un instrumento que ayuda a medir la percepción de los habitantes respecto a la inseguridad en los distintos municipios y zonas metropolitanas de los estados. Es una medición trimestral en la que los ciudadanos opinan acerca de sus gobiernos y las acciones de esos gobiernos en materia de seguridad.
Los datos son muy reveladores en el caso de Guanajuato. La ENSU del segundo trimestre del 2024 arrojó que la percepción de inseguridad en ese estado aumentó, sobre todo en la Capital y la Ciudad de León.
Los números de percepción de inseguridad en los municipios de Celaya, Irapuato (84%), León (79%) y la Capital (64%) se han mantenido por años en los niveles más altos.
Extrañamente la encuesta no consideró la Ciudad de Celaya, municipio que lleva meses en una guerra abierta entre distintos grupos criminales. Aunque no es necesaria una encuesta para saber cómo está la percepción de inseguridad, pues los actos violentos de ese municipio aparecen todos los días en portales de noticias y redes sociales.
De hecho, la presencia criminal es tan fuerte y sus acciones tan reiteradas que el gobierno federal y el de ese municipio, ambos en manos de la 4T, por cierto, por primera vez acordaron acciones conjuntas para pacificar la zona.
En ese contexto de violencia, el pasado 10 de octubre rindió protesta como Alcalde de Celaya el morenista Juan Miguel Ramírez, quien dentro de sus primeras acciones despidió a 300 elementos de la policía municipal, y los reemplazó con efectivos de la Guardia Nacional como parte de una estrategia concertada con el gobierno federal, según su propio dicho.
La estrategia evidencia acciones desesperadas que, además, parten de un diagnóstico poco creíble ¿Despedir a los policías municipales garantizará que la ciudadanía recupere su tranquilidad? ¿Cómo saber que la presencia de la guardia Nacional será efectiva? Sobre todo, partiendo del hecho de que durante 6 años su presencia ha sido decorativa, atendiendo instrucciones de índole político dictadas desde palacio nacional.
Es después de seis años que el gobierno federal decide actuar y no solo estar evidenciando la inseguridad de Celaya en las mañaneras. Ahora que gobiernan ese municipio si tienen prisa por pacificar la zona ¿Podemos creer que por fin enfrentarán al crimen organizado con contundencia en todo el país o se trata nada más de una estrategia (política más que de seguridad) en los municipios y estados que gobiernan? ¿Su preocupación es la inseguridad o solo la imagen del partido guinda?
Hasta ahora, la única evidencia clara de su estrategia en el vecino municipio de Celaya es el efecto “cucaracha” que ha generado la llegada de la Guardia Nacional, con funestos resultados para Querétaro, por cierto.
RESCATE DE MUNICIPIOS
En el transcurso de la semana hemos sido testigos de los anuncios de los presidentes y presidentas municipales respecto del estado en que recibieron sus administraciones. Muchos de los alcaldes que concluyeron su mandato, fueron unos irresponsables en el manejo de las finanzas, por decir lo menos.
Resaltan de manera grave tres municipios: Tolimán, Pedro Escobedo y Cadereyta. En Tolimán se dio a conocer una lista de 30 “aviadores”, equipamiento y materiales escasos para el mínimo funcionamiento de la estructura municipal y las arcas en ceros. Las primeras acciones del nuevo gobierno que encabeza Alejo Sánchez se han enfocado en enfrentar tres graves problemas; la falta de vehículos para la recolección de basura, una afectación importante por el dengue y, esta semana, una intoxicación de varias personas por comer carne contaminada.
En Pedro Escobedo, la situación es todavía peor. Ahí se ha evidenciado que el exalcalde Amarildo Bárcenas dejó endeudado al municipio, con laudos pendientes, sin dinero, sin equipo, sin forma de enfrentar al menos el gasto corriente.
Quienes vivieron de cerca los últimos meses de la administración saliente en ese municipio, hoy dan cuenta de varias “banderas rojas” que evidenció el actuar del ex presidente municipal. Era un secreto a voces que esa administración se dedicó a financiar proyectos políticos más que a solucionar problemas sociales y atender las demandas de la gente. Con toda la mugre que dejo tras de sí, Amarildo no solo no se encuentra rindiendo cuentas sino que fue premiado como coordinador de campaña del ahora Senador Agustín Dorantes. No cabe duda de que el panismo no entendió nada el pasado dos de junio.
Amarildo tendrá que contestar o subsanar un sin número de observaciones que seguramente arrojará la auditoria que inició la nueva administración, pero sobre todo, tendrá que explicar qué paso con el dinero faltante en las arcas ¿Se lo llevo a su casa o fue la base financiera de proyectos políticos que hoy se pasean con fuero? Este caso apenas comienza y dará de que hablar en varios frentes y si no preguntémosle a la Fiscalía Anticorrupción que incluso 12 años después todavía pudo actuar en contra un alcalde.
En ambos municipios los nuevos alcaldes han sido prudentes en el anuncio de las observaciones, pero también han dejado claro que esperan que gobierno del estado responda por las acciones de las autoridades panistas salientes.
Usted se preguntará ¿Por qué gobierno del estado tiene que responder por estos actos? Pues porque son alcaldes panistas, que han dejado las peores cuentas y el estado no puede permitir que se desgaste la imagen del partido, sobre todo cuando frente a ellos esta MORENA con una narrativa efectiva de combate a la corrupción.
Tanto Alejo Sanchez y Alberto Nava tienen elementos de sobra para llevar ante la justicia a los funcionarios que realizaron actos deshonestos en sus administraciones.
En Cadereyta, la alcaldesa Astrid Ortega anunció que por deudas con la CFE si se iniciara proceso legal. Además, ha evidenciado los malos manejos y observaciones de todas las áreas. Tan solo en la primera semana de revisión, se encontró con 39 millones de pesos de irregularidades y ¡sólo se revisaron 3 áreas salientes¡
Los expresidentes municipales deben estar muy preocupados, pues como vimos esta semana, 12 años después de haber salido de su puesto, Carmelo Mendieta fue apresado por el delito de desvío de recursos públicos. También estarán recordando el caso de Alejandro Ochoa quien sigue preso por actos de corrupción.
TREN MEXICO-QUERÉTARO
No vamos a hablar de los beneficios del proyecto, ni de los mensajes de la Presidenta porque ya se han comentado mucho. Hablaremos de las tres grandes lecturas políticas del evento.
La Primera, el gran ganador fue Felifer, posicionó imagen de liderazgo, confirmo trabajo en equipo con el estado en favor del gobernador e hizo comunicación política efectiva antes, durante y en el post evento. Además, ganó en cohesión interna con sus funcionarios a los cuales saludo uno por uno, dando un mensaje de cercanía, apoyo y unidad.
La Segunda, los grandes derrotados, al menos en la narrativa mediática y de redes sociales fueron los morenistas GILBERTO HERRERA Y SANTIAGO NIETO, a quienes se les pidió que no asistieran por sus claras intenciones de operar la versión 2.0 del abucheo en contra del mandatario estatal. Los acuerdos entre gobierno federal y estatal permitieron que el “ala morenista” menos radical, la de Sinhue y Luis Humberto Fernández aceptaran ceder la plaza para que el evento se llevara en armonía y cordialidad.
La Tercera; pregunta para aquellos que hoy se presumen como los grandes estrategas políticos ¿podrán seguir utilizando la burocracia azul en todos los eventos públicos del gobernador? Es decir, les alcanzará para que en todo evento público el gobernador cuente con un público afín. Tengo mis dudas, el panismo no sabe operar de esa manera y lo peor es que no todos parecen entender lo que se les avecina. Veremos.