El sueño
En reiteradas ocasiones hemos criticado a esos licántropos que hacen escenarios de cara a un siguiente proceso electoral, cuando recién sucede una elección. No pasa ni un mes, cuando en sus escurridizas y “agudas” mentes ya crean delfines (aunque sean de papel).
Pero la sabiduría popular dice también que la carrera por, al menos, una candidatura sí empieza casi al otro día de una jornada. Y así es como lo ha venido haciendo el muy activo senador morenista Gilberto Herrera Ruiz. De hecho, creo, empezó antes.
Parece que fue ayer cuando en CDMX se configuraba un rostro desencajado y molesto al momento de la designación de Celia Maya como la abanderada marrón. El sueño se vino abajo. Pero en política nunca nadie muere de manera definitiva, solo entran en estado de criogenización.
Herrera se anda trepando en cualquier tren que huela a problema, para abanderar “la causa”. Mete sus narices en asuntos preferentemente del ámbito municipal como en el tianguis de Unidad Nacional, o bien, visitando a los vecinos de San Antonio de la Punta e inclusive “asesorando” para que la gente se ampare y obtenga medicamentos. ¿Qué quiere? Es obvio: la candidatura a la capital queretana, y en una de esas volver a levantar la mano para el estado.
Ha reactivado sus estructuras universitarias, esas que constituyó siendo Rector y que tenían por objetivo la operación para su nostálgica candidatura al gobierno estatal. El Senador se reagrupa y se rodea (nuevamente) de aquellos perfiles que tienen la maniática afición de patear el pesebre de su propio partido. Una zafia forma de actuar. ¿Le resultará la misma fórmula?
El arranque de Segob
Son prácticamente dos semanas del inicio de la gestión kurista en Querétaro y, pese a los petardazos que han lanzado con candor algunos abyectos, ha habido orden.
Murguía ha hecho gala de la experiencia que ha captado en todas las posiciones por las que ha atravesado. No se le ha escapado ningún detalle fino. Hoy los líderes de organizaciones encuentran oídos que les escuchan; ya no se han topado con la frialdad de las paredes.
La expresidenta de la Cámara Baja inicia temprano y acaba tarde, justo como lo exige la dependencia que encabeza. El barullo que desean algunos no llega. El creador de La Cruda Verdad señaló algo con la respectiva gota de acidez que le distingue: la nómina cambió de mando.
Para el cierre
Con (aparente) malicia política le quieren echar la culpa a los gobiernos estatales por la falta de medicamentos. Lo que omiten, quizás por ignorancia o por ignominia, es que la precariedad se debe en buena medida a que las licitaciones consolidadas del INSABI se caen por falta de pericia en su planeación.
El estado no le entra a la compra porque el INSABI le retiene recurso a la entidad federativa, que tiene como destino justamente la adquisición de medicamentos. ¿Entonces? Esta oficina federal solo ha entregado, en términos reales, un 24% de las medicinas requeridas, aunque presuman que han otorgado (en claves) más del 60%. Le juegan al tramposillo con los números. Y por si faltara poco, según algunas fuentes del sector salud, no hay pa’ cuando lleguen más insumos. ¡Ah, pero la culpa es de los gobiernos estatales!
El Senador y el líder estatal de Morena aprovechan el desconocimiento de los detalles en ese ámbito. No sean así, porque luego por eso se les desbaratan sus intentonas.
DIEGO PARRA GARCÍA
Twitter: @LaEspadaDeSanti