Después de meses de campaña política a cargo del presidente de la República, utilizando presupuesto público, arengando a sus seguidores para que salieran a votar en su “consulta popular”; a pesar de la retahíla de violaciones a la Constitución y leyes secundarias: terminó perdiendo la consulta Andrés López Obrador.
¡Claro que perdió su consulta!
Planearon acarreos prohibidos por la ley y no les funcionó. Mario Delgado, dirigente de Morena, ostentó orgulloso el quebranto a las normas penales (en camioneta para más de 12 personas), con leyendas de” “¿Quieres votar? ¡YO TE LLEVO!”. Él mismo conducía la camioneta ¿Hará algo la FEPADE? Seguramente la Fiscalía dará protección a los delincuentes, empezando por el mismo presidente de la República.
¡Terminó la pesadilla!
Después de que Lorenzo Córdova, presidente del Consejo General el INE, diera información sobre el conteo rápido, el mismo Mario Delgado, montó su conferencia y todas sus tretas, fraudes, violaciones a las leyes, las transformó en positivo. Culpando al árbitro electoral de las ¿fallas?
El INE cumplió y cumplió bien. Logró la instalación de casi el 100% de las casillas en todo el territorio Nacional, distribuido en 300 distritos electorales y miles de secciones. La jornada se desarrolló en paz y armonía, sin incidentes que lamentar. Sin dinero lograron sacar adelante la jornada “electiva”, en la que perdió AMLO, aunque Mario Delgado se fue al descrédito del PAN y del PRI, aludiendo a que, ellos no obtuvieron la votación de la consulta popular oficialista. No reconoce su fracaso. El presidente le pidió alcanzar el umbral que exige la Constitución del 40% y no llegaron ni a la mitad. El contundente fracaso fue del gobierno oficialista y su partido.
Cínicamente hicieron campaña en favor de AMLO, desde el secretario de gobernación, hasta legisladores que solicitaron licencia para separarse del cargo y promover la “ratificación de López”, pretendían como finalidad la vinculación, para demostrar el “músculo político-electoral” ¡Les falló! No tienen la fuerza que dicen tener.
Por doquier se vio la manipulación de las personas de la tercera edad, a quienes presionaron con la amenaza de que podrían perder la pensión si no iban a votar; otros, seguramente los menos, fueron en apoyo de AMLO. Nada extraordinario. Aunque hubo casas encuestadoras que apoyando al presidente, aseguraron que llegarían al 50% de votantes de la Lista Nominal ¡Les falló! ¿Encuestas pagadas? Mas de 70 millones de mexicanos despreciaron la consulta popular promovida desde la cúpula del poder político. Ni así alcanzaron la mitad de los votos que esperaban recibir.
También recibieron el apoyo de Arturo Zaldivar Lelo Delarrea, presidente de la SCJN, quien ordenó plasmar la pregunta inconstitucional de la “ratificación de mandato” que prevé la Constitución; dijo entonces: “para que no se confunda la gente a la hora de votar” ¿Piensa que los mexicanos son tontos?
Para AMLO y Morena era de trascendencia que el pueblo se volcara “rogando la permanencia del presidente de la República en el poder”. Esos ingenuos deben entender que López fue elector constitucionalmente para gobernar 5 años 10 meses ¿Para qué entonces la ratificación? Las fallas en la movilización y el supuesto apoyo hacia AMLO, fueron evidentes. No tienen la fuerza electoral suficiente que han pregonando. AMLO ha caído en las preferencias, es una realidad, no alcanzó el techo mínimo de votos de su elección en el 2018.
En fin, continuará la andanada de ataques oficialistas al INE y al TEPJF; pero, el pueblo, el verdadero pueblo, ese sí que apoya a las instituciones. Ya culpan de su fracaso electoral al INE, argumentando que fueron pocas casillas, escasas boletas, que muy escondidas las casillas, que poda publicidad, etcétera.
Esta vez, no hay pero que valga ¡Perdieron! La campaña de #UrnasVacías surtió sus efectos, más de 70 millones de electores despreciaron el fraude de la “ratificación”.
Conclusión. Lorenzo Córdova Vianello, dio a conocer que, la muestra que arrojó el conteo rápido, está basada en tendencias y en fórmulas científicas creadas por científicos, con un 95% de confianza en el resultado. Así que, la votación se estima de menos a más, del 17.0% al 18.2%, del total de los 92.8 millones de electores inscritos en la Lista Nominal de electores. Quienes apoyaron la “ratificación”, va del 90.3% al 91.9%, con todo y la desaforada campaña. Quienes quieren que ya se vaya y deje la presidencia de la República, alcanzó del 6.4% al 7,8% ¿Se imaginan si asisten aquellos que no votaron? Seguramente hubieran “botado” a López Obrador. Así el ejercicio estadístico con el 95% de confiabilidad.
Se privilegió la transparencia, la certeza y la legalidad, esa que tanto le molesta el presidente de la República. En este caso: “así es la ley”. Que AMLO no salga con el cuento de que no fue legal. Al presidente mentiroso le faltaron más de 10 millones de sufragios para alcanzar su votación del 2018 ¿Dónde quedó el abrumador respaldo popular?
Héctor Parra Rodríguez