La Farsa de la Política Local.
Como si de un guion escrito para una compañía de teatro itinerante se tratara, las visitas de la presidenta Claudia Sheinbaum al estado se han convertido en un espectáculo tan monótono y soporífero que incluso el más paciente de los espectadores ha cedido al aburrimiento. El problema, sin embargo, no reside en la protagonista, que se ciñe a su libreto, sino en el patético y trillado papel de reparto que los actores locales se empeñan en ejecutar, incomodando con su sobreactuación tanto a la mandataria como al propio gobernador Mauricio Kuri.
El telón sube y la rutina es siempre la misma: los simpatizantes del gobernador con sus vítores ensayados; los de MORENA con sus abucheos desafinados; y entre ambos bandos, los políticos queretanos —aspirantes o no al 2027— se arrastran por un rincón del reflector, buscando el encuadre perfecto para la foto. Sus poses, forzadas hasta el desgarro, y sus frases, vacías hasta el eco, no son más que un material de bajísima calidad para sus *community managers*, quienes tienen que exprimir la creatividad de la nada para rescatar algo del absurdo y repetitivo espectáculo.
Y en medio de esta farsa, surge la pregunta lacerante: ¿en serio hay en la “clase política” quien cree que su presencia o ausencia en ese circo hará alguna diferencia rumbo al 2027? Sería poco menos que un milagro si la presidenta conoce de vista a los seis diputados federales de mayoría en el estado, y ni hablar de la ridícula senadora que, en un patético intento por ganar un minuto de luz, se inventó una “invitación personal” de la “doctora” para burlar los cercos de seguridad, haciendo de su fallida bravata una escena más vergonzosa que el propio sainete.
Lo más grave es la absurda creencia de que la asistencia a este tipo de eventos influye en el vulgo y les genera alguna simpatía. Creen que la política se hace en el forcejeo por la foto, o gritando más fuerte que el de enfrente, sin darse cuenta de que sus frenéticos intentos por unos segundos de atención son el verdadero chiste de la visita, una obra en la que la presidenta es la protagonista, mientras que ellos, con sus actos, se convierten en un elenco de arlequines que solo generan descontento en la ciudadanía afectada por el caos que provocan.
La presidenta llega con la solemnidad de un acto de Estado, y los actores locales responden con la desesperación de quien se aferra a un clavo ardiendo, ignorando que lo que los define no es su proximidad al poder, sino su absoluta irrelevancia. El verdadero drama no es lo que sucede en el templete, sino el patético espectáculo de quienes se humillan por una estampa, demostrando que su única ideología es el protagonismo. Quedan dos años rumbo al 2027 y, luego de lo visto en las últimas tres visitas de Sheinbaum, la tónica será la misma en un futuro, a menos que alguien decida salirse del guion o simplemente se harte de su papel.
“En tiempos de remolino hasta la basura vuela”.
El Piso de Salida y la Fragilidad de la Ventaja.
Las encuestas más serias y recientes dictan un claro punto de partida en la contienda por la gubernatura de Querétaro. Sean quienes sean los ungidos para abanderar a los dos principales partidos, arrancarán con un piso de preferencias ya definido. En el caso de Acción Nacional, su candidato se beneficiará de una base sólida de entre el 38% y el 40% de las preferencias, mientras que el piso para MORENA se sitúa entre el 28% y el 30%. Con estos números sobre la mesa, el PAN inicia como claro favorito.
Sin embargo, en política, un punto de partida no es una línea de meta. Esta ventaja, más que un reflejo de un candidato, es un voto de confianza en una marca política. La diferencia de diez puntos, aunque significativa, es tan frágil como la unidad interna de los partidos. La elección de la persona correcta, aquella que logre consolidar y no fracturar, será el factor decisivo. La verdadera batalla no se librará en la plaza pública, sino en las mesas de negociación y en la capacidad de los liderazgos para contener la ambición y los resentimientos. Una mala decisión puede acortar las distancias más por las fisuras internas que por la fuerza del adversario, haciendo que la contienda se vuelva un riesgo para el partido que, hasta ahora, va a la cabeza.
“En la puerta del horno se quema el pan.”.
Querétaro en el Mapa Federal: Las Cartas que el PAN Deberá Jugar.
Las repetidas visitas de la presidenta Claudia Sheinbaum no son un simple ejercicio de agenda, sino un claro indicador de la importancia que ha recobrado Querétaro en el mapa geopolítico del gobierno federal. Esta renovada atención pone al PAN en alerta. La contienda de 2027 se vislumbra como una de las más disputadas y, para asegurar la victoria, el partido deberá ir con sus mejores cartas.
La baraja panista, afortunadamente, tiene opciones de alto rendimiento. Para la gubernatura, la opción que podría garantizar el triunfo es la de Luis Nava , una figura que ha demostrado eficacia en la gestión y un liderazgo conciliador.
Para retener los municipios clave de la zona metropolitana, la apuesta debe ser por Felifer en la capital, Chepe en Corregidora y Monsalvo en El Marqués. Esta alineación no es casualidad; es una estrategia que combina experiencia, resultados y un probado arrastre electoral.
En política, como en el ajedrez, es vital anticiparse a los movimientos del adversario. Ante el creciente interés del gobierno federal, el PAN tiene en sus manos la oportunidad de consolidar su dominio. El triunfo, sin embargo, no está garantizado. Dependerá de si se atreven a poner sobre la mesa la mano que, de verdad, puede ganar el juego.
“La suerte es de quien la busca”.
El Ascenso de Ricardo Astudillo: Una Figura Nacional.
Parece que la suerte le sonríe o, más bien, que las circunstancias lo han puesto en el camino correcto. El caso es que a Ricardo Astudillo Suárez se le perfila como una figura de relevancia nacional. En las próximas semanas, lo veremos asumir un papel clave como uno de los voceros nacionales del PVEM .
Con este nombramiento, se disipan de una vez por todas los trascendidos que hablaban de una supuesta incomodidad de la dirigencia nacional con el legislador queretano, quien se mantiene como una pieza clave de la 4T en el estado. Su ascenso es, sin duda, una clara señal de confianza.
Quizá usted no lo sepa, pero la estabilidad de Astudillo con la dirigencia nacional data de casi 20 años, un lapso de tiempo extraordinario en la política. A menos que una variable desconocida entre en juego, es improbable que figuras como Arturo Escobar o Manuel Velasco le retiren las deferencias que le han profesado. Esta relación de lealtad y confianza, forjada a lo largo de dos décadas, lo posiciona como un actor clave cuyo futuro no está en el aire, sino en las manos de quienes dirigen el partido a nivel federal.
“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.”
La Seguridad en el Club Campestre: Un Lujo de Exclusividad.
El reciente incidente que sacudió la tranquilidad del Club Campestre de Querétaro ha revelado una verdad más incómoda que el propio suceso: la crisis de seguridad no es la principal falla del feudo, sino un síntoma de sus profundas divisiones internas. En un intento por demostrar control, la Asociación Civil que detenta el poder convocó a una junta urgente, pero con una serie de criterios que más que soluciones, exponen la mentalidad de una cúpula ajena a la realidad.
Como si la seguridad fuera un bien de consumo, y no un derecho inherente, la junta prohibió la entrada a arrendatarios —a pesar de estar al corriente en sus cuotas—, así como a residentes con adeudos. Al negarles la palabra, la directiva dejó en claro que su visión de la seguridad es un privilegio reservado solo para aquellos que cumplen con sus caprichos, ignorando a una porción significativa de la comunidad que habita en el lugar.
¿Se imagina usted que el municipio o el estado condicionaran su seguridad, o la mía, al pago puntual del impuesto predial? El escenario, impensable en el ámbito público, es la cruda realidad del Club Campestre , donde el criterio de la directiva es lo único que prevalece. El verdadero problema del club no es la delincuencia que acecha sus puertas, sino una administración que, con su exclusividad, está fracturando a sus habitantes y demostrando que su mayor vulnerabilidad es su propia cúpula de poder.
“La casa de la culebra no tiene paz.”
Lenguas Viperinas.
Cuentan en los pasillos del morenismo local que la cacareada unidad que presumen en público es un mero montaje. La supuesta cohesión no es hegemónica, pues excluye a Gilberto Herrera y a su círculo.
Lo más notorio es que ni siquiera Santiago Nieto ha logrado entrar al pacto, a pesar de sus intentos por mostrar cercanía en eventos públicos. La armonía, por ahora, es solo para las fotos.
“Las apariencias engañan.”
Como siempre, la mejor opinión es la de usted y recuerde, no me crea a mí, créales a sus ojos; y si no le gusta lo que escribo ¡No me lea! Por favor, no me lea, no se mortifique.
X: Ale_Olvera777 .
Facebook: Ale Olvera.
