Apenas dejó el poder el pasado 30 de septiembre el gobernador perredista Silvano Aureoles Conejo, y “se “replegaron” los delincuentes en tierra caliente, dijo el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. Curiosamente el día 1 de octubre toma el poder el morenista Alfredo Ramírez Bedolla y los grupos delictivos se “repliegan”. Sin enfrentamientos bélicos, como buenos amigos ceden la plaza al ejército mexicano.
¿Por qué dejó al pueblo michoacano en manos de la delincuencia el presidente de la República durante 3 años? ¡Simplemente porque Silvano era su enemigo político!
El pasado fin de semana informó el Secretario de la Defensa Nacional que: “Tenemos 2080 elementos del Ejército, 152 elementos de la GN y seis helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana trabajando en toda esta área. Con las acciones que se están desarrollando, se logró que uno de los grupos delictivos del Cártel Jalisco se hiciera un retroceso hacia los límites con el Estado de Jalisco” ¡Pobres jaliscienses! Así, sin más, los delincuentes de pronto dejan la plaza ¿Negociaciones inconfesables? ¿A la oposición la dejan sola como en Guanajuato?
De manera por demás sospechosa, bajo el gobierno morenista en Michoacán, el General también daría cuenta que: “Se logró tener presencia militar en las poblaciones de Los Horcones, Teloloapan y Colomotitán. Fue importante tener presencia militar en estas áreas para obligar a los grupos delictivos a retirarse de ese terreno” ¿Por qué el gobierno federal no lo hizo mientras gobernó el perredista y enemigo político de AMLO? ¿Apoyo selectivo o plazas selectivas para los grupos delincuenciales? Algo no anda bien y las acciones del ejecutivo lo evidencian.
El ejemplo más claro y burdo del presidente de la República, se dio cuando el exgobernador Silvano Aureoles, pidió audiencia con el titular del Poder Ejecutivo y este se negó a recibirlo. El trato para los gobernadores es distinto, según se porten con Andrés López Obrador. AMLO quiere sumisión, no respeto.
La semana pasada, el gobierno federal llevó a cabo el evento denominado “Plan de Apoyo a Michoacán”. En Morelia, Michoacán, el Secretario Cresencio Sandoval referenció que dichos grupos del crimen organizado habían tomado el control en las comunidades de Aguililla, Tepalcatepec y Coalcomán, en los que no daban cuartel a los pobladores, habiendo llevado a cabo violencia exacerbada. Pregunta obligada ¿Por qué no hicieron antes nada para contener esa violencia y muerte? Dejaron solo al gobierno perredista intencionalmente. Ahora bajo el mando morenista las cosas cambian, sí hay apoyo del ejército mexicano ¿Ponen orden en la plaza en agradecimiento al respaldo en la pasada jornada electoral? Al menos eso fue lo que denunció Silvano Aureoles y no lo tomaron en cuenta.
El General se preguntó: ¿Cuál es la situación que tenemos ahorita prioritaria? Tepalcatepec es una situación que está vinculada con la presencia de delincuencia organizada. Por demás obvio ¿Acaso lo ignoró durante 3 largos años el General? ¿Apenas se dio cuenta Cresencio? Las distintas fuentes informativas daban cuenta de lo violento de la situación en “tierra caliente”; incluso los jerarcas de la iglesia católica intervinieron para pacificar el lugar y no lo consiguieron.
También dio cuenta el General que: “Limitó (refiriéndose a los delincuentes) movimientos de vehículos, establecieron puestos de control para evitar movimiento, abrieron zanjas, obligaron también a la población de Aguililla a realizar ataques contra personal militar” ¿Cinismo militar? Todo eso se sabía y Cresencio informó como si fuese algo nuevo. Pero, ahora que gobierna Morena ese Estado, el apoyo militar y de la Guardia Nacional, hace su aparición. Algo inexplicable, sin violencia se replegaron los delincuentes ¿A quién cedieron la plaza?
Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional, mencionó que en los proyectos de comandancias de la Guardia Nacional (dependencia que inconstitucionalmente está bajo
su mando), él tiene planteada la instalación de tres comandancias, para entrar en funciones los años 2022 y 2023, en los lugares de conflicto delincuencial, en Aguililla, Tepalcatepec y Cenobio Moreno, pretendiendo montar un total de 600 efectivos de la Guardia en cada una. O sea, 1800 elementos que bien pudo enviarlos desde que gobernaba Silvano Aureoles Conejo, pero no; hubo que esperar a que dejar el poder, la zona no podía pacificarse mientras gobernara la oposición. Bajo esta política selectiva de combatir a la delincuencia, no es posible terminar con la criminalidad que azota a ciertas zonas del país con mayor violencia.
Sin embargo, también podríamos concluir que el gobierno de AMLO empezó a dar cumplimiento a los acuerdos tomados con los norteamericanos basados en el nuevo pacto denominado “Entendimiento Bicentenario”, dado que el “sequito” de máxima seguridad de los EUA (no vinieron de paseo), ofreció seguir apoyando a México con millones de dólares, información y tácticas, para combatir al crimen organizado; incluso con la participación de agentes de la DEA; aquellos hicieron énfasis en los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, a quienes se debe combatir dado que son quienes introducen drogas con fentanilo; los norteamericanos hicieron la detención de 810 personas y 1.8 millones de píldoras de fentanilo ¿Y las autoridades mexicanas?
Nada es coincidencia en este supuesto. Las inesperadas acciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, no parecen casuales, más bien son causales de la reunión de seguridad de entendimiento ¡Entendiste AMLO!
Héctor Parra Rodríguez
Twitter: @HectorParraRgz