Apenas la semana pasada hablábamos de la reiterada intervención del gobierno estatal en asuntos que no son de su competencia, cuando este jueves 29 de diciembre despertamos con tremendo zafarrancho en la colonia el Porvenir. Si usted es asiduo lector noticioso, sabrá que hay un conflicto entre el gobierno municipal y los vecinos de dicha zona por la casi operación de una gasolinera. Un problema que tiene casi una década.
Trascendió que el dueño de la estación trajo elementos de seguridad del Estado de México (distinguibles por el acento), mismos que se hicieron de palabras y hasta golpes con la prensa queretana. Eso no pasó desapercibido para ningún comunicador, el gremio es sólido y solidario cuando hay situaciones así. No se puede limitar el derecho de libertad de prensa bajo ninguna circunstancia. Hace algunos meses se suscitó algo similar con trabajadores de una empresa de transporte privado que tuvieron un accidente y que, para evitar ser grabados, pretendieron reprimir a la prensa. Hay un pendiente ahí, diputados.
Total que, para no variar, en el zafarrancho se hicieron presentes la secretaría de gobierno del estado así como la secretaría de seguridad ciudadana para montar un operativo que culminó con la detención de los foráneos y la suspensión de la gasolinera. Estas dos instancias se coordinaron para, por un lado, mitigar los ánimos de los foráneos y, por otra parte, detener a los rijosos combatientes que ya pretendían huir del sitio tapando los logos de las vans en que viajaban.
¿Y el área responsable? Bueno, es que…son vacaciones ¿no? Hay que respetar. ¡Ah, si!…pusieron sellos.
Creo que aquí les agarraron las calmas y dejaron el asunto para el último. Si eran conocedores de la inminente puesta en marcha de la estación, lo prudente era, por lo menos, dejar un patrulla estacionada a la vueltecita para que les mantuviera informados. Se vieron lentos, o de plano, en serio sí andaban de vacaciones.
Los vecinos hasta agradecieron la participación del gobierno del Estado. Imagínense cómo estaban.
En fin, así cierra el año 2022 en la capital queretana. Lecciones.
–Tópsy Krets