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Ya se socializa en colonias, escuelas, negocios y empresas una maniobra que se realizará dentro de los trabajos que se ejecutan en la construcción de Paseo 5 de febrero. El anuncio se acerca.
8M.
La poderosa Secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía, afina detalles de cara al 8 de marzo. Opera con sigilo pero de manera efectiva y contundente. No se abre de capa, es discreta pero está determinada, sí o sí, a sentar las bases de una agenda de género que transforme la realidad de Querétaro, teniendo como base el diálogo y acercamiento con colectivos feministas. No hay macanazos, solo hay oídos, comprensión, entendimiento y acuerdos. Así construye ella la gobernabilidad, con democracia.
Plazos.
Estamos próximos a que se cumpla un año de cierto acontecimiento, y cierto diputado en cierta legislatura nomás no termina por sacar cierta ley que se espera desde hace tiempo. Inclusive ya cierto presidente de cierta unión de empresarios se quejó de que no los han tomado en cuenta, o sea, que pa quién están legislando, casi casi dijo. Hay altas expectativas de este nuevo instrumento.
Perfilazos.
No solo es Alejandro Ochoa, también es Gabriel “El Gavilán” Olvera, y más recientemente Joel Pedraza, detenido por simular una venta de patrullas cuando fue Secretario en el municipio de Colón hace algunos ayeres. Todos, distinguidos por tener o haber tenido problemas con la justicia, hoy se abrazan de Morena en búsqueda de alguna humilde posición que les de pa’ vivir “honestamente”. La apertura de los marrones a estos perfilazos termina por confirmar aquella hipótesis que señala que en Morena les purifican los pecados. El más reciente de los tres cochinitos fue ligado a Gilberto Herrera, pues Pedraza se desempeñaba en Bienestar, donde no se compra un sacapuntas si el ex no lo autoriza. Pobre Peniche, sigue siendo la secretaria de la Rectoría.