LA OPACIDAD, PRIMERO QUE NADA. Ahora que nos enteramos que la semana pasada el hermano de la presidenta de Cadereyta, Vicente Ortega, armó un zafarrancho en el evento inaugural de los marmoleros de Vizarrón, nos dimos a la tarea de verificar de qué la gira el familiar de la alcaldesa, porque dicen que anda hasta en la cocina desempeñando algunas funciones obscuras, así que recurrimos al portal de transparencia del municipio para encontrarnos con que ¡NO TIENEN INFORMACIÓN PUBLICADA!, violando flagrantemente los artículos 58, 65 y 66 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado (además de lo dispuesto en la norma general). Por tal motivo tuvimos que recurrir a la Plataforma Nacional de Transparencia (que anda chafeando desde que se vino la extinción del INAI), y pudimos acceder al Directorio de la administración, hallando que ningún Vicente está dado de alta. En el apartado de los honorarios solo se muestran 4 espacios en blanco dentro de un Excel. Y se acabó. Luego entonces, ¿qué tanto hace el familiar de la Presidenta en las instalaciones y dando instrucciones a diestra y siniestra? Vinieron a replicar el nepotismo del que tanto lloriquearon, pero de una forma más macuarra y malhecha.
EN LA CASA DE ENFRENTE. Mucho se ha escrito respecto a los aspirantes y aspirantas azules, y medianamente se concluye que hay de dos: es Luis o es Felifer, aunque todavía falta harto y, como buenos analistas, nos atenemos al “todo puede pasar”, por si no nos sale el escenario. Pero en torno a la casa de enfrente, poco se ha tocado. Allá, en esas tierras guindas, las encuestas apuntan a un solo perfil: Santiago Nieto Castillo como ganador indiscutible, sin embargo, de entre las sombras resurge el nombre de ‘Chema’ Tapia, por el simple y sencillo hecho de que fue de los que le aportaron sabroso a la campaña presidencial en Querétaro. José María tiene una virtud que ningún morenista: el dinero. A Chema no se le puede perder de vista; ¿se acuerdan cuando sacó sus primeros videos nadando en charcos y parchando un bache, de los que medio mundo se pitorreaba? Pues llegó, se quedó con la candidatura y peleó la capital. Él habla el lenguaje del dinero y de la política y, dicen, anda recogiendo caídos.
PARTICIPAR. Este lunes dio rueda de prensa el capítulo Querétaro de la Asociación Mexicana de Hidráulica, en la que expusieron un decálogo de objetivos necesarios para tener desarrollo en la entidad, pero con un enfoque sostenible. Ya en las preguntas de reporteros, los miembros de esta asociación dejaron entrever que no los toman en cuenta, sin embargo, están ávidos de participar. Ojalá los volteen a ver, antes de que el activo director de la Conagua se adelante y les coma el mandado en la CEA. De entrada, ya tuvieron un encuentro con Gregorio Cruz hace 2 semanas, quien está movidísimo en Querétaro. Él, a diferencia de su antecesor, Raúl Medina, es 100% político, no técnico. Ya desde ahí te das una idea del porqué lo mandaron para acá.
DOBLE PERSONALIDAD. Durante la anterior mesa directiva el Diputado mazapán era enfático, crítico, rijoso y comprometido con la causa, sin embargo, en esta mesa parece haberse olvidado de esos ánimos tan ávidos de justicia, reformas y mandatos constitucionales. En la sesión de comisiones unidas convocada el 24 de abril, cuando se discutían los pormenores del dictamen de reforma que buscaba la opinión de 18 ayuntamientos, don Ulises prefirió ausentarse, sin embargo, en la sesión del pasado 26 de mayo, se presentó muy gallo, pregonando y pidiendo. Hoy dice que la reforma debe discutirse con seriedad y responsabilidad. En resumen: está haciendo lo que hace apenas unas semanas le provocaba inflamación de colon. El chiste es que la mesa que tanto criticó parece haber hecho más que la mesa que hoy él conforma. Dicho sea de paso: quien también andaba muy girito es el diputado excoordinador (de plaza de armas) Sinuhe Piedragil, quien, envalentonado acusó a su coordinador parlamentario de no haber compartido el dictamen para esa sesión, porque Memo Vega les dijo que lo habían mandado. ¿Ahora si ya escucha a Memo? ¿Pues no que no le creía? Al estilo de la película Fragmentado: “no era yo, era Patricia”.
P.D. Los días pasados traían a la memoria la siguiente frase mal pronunciada por Javier Duarte: “paciencia, prudencia, verbal continencia…”