Seguridad privada. En el marco de la discusión de la nueva ley de seguridad privada, el representante de la Unión de Empresas del ramo, Mario Aguilar, tuvo la ocurrencia de pedir que no haya limitantes en cuanto a la edad. ¿Es o se hace? El departamento encargado de la regulación, que pertenece a la SSC, llegó a registrar la explotación de menores de edad a manos de esas empresas. Ya ni hablar de los extranjeros que laboran en ellas pese a estar prohibido. Ahora salió con que no les urge el tema de la ley, pues claro, porque con el actual reglamento pueden hacer lo que les venga en gana. Su asesora, doña Laura, necesita apretarle las tuercas.
Y hablando de…¿Por qué la CANACO sigue considerando a “Don” Mario para la organización del premio al Policía del Año? Aguilar Becerril pierde el enfoque, pues como parte del comité que evalúa a los oficiales, observa circunstancias personales de los uniformados en vez de sus habilidades profesionales. Hace unos años descalificó a un oficial estatal por “estar divorciado”. Entendemos que el Policía del Año es su bebecito, pero hay algo por ahí en la azotea que ya no está en sus cabales. Es mejor un retiro digno a tiempo.
Grupos de Whatsapp. Corre el rumor de que en cierto grupo de Whatsapp que sirve de apoyo para una aspirante a la capital se armó tremendo borlote, y todo porque un administrador borró el comentario de un participante (que a nuestro juicio, era una crítica constructiva). Algunos líderes de grupo de apoyo andan insufribles. Todavía ni empieza el asunto y ya están mareados. No afecten proyectos, sosiéguense.
Entripado. La lectura de muchas y muchos fue que el funcionario no se aguantó, la traía guardadita en su corazón y así como así la soltó. Dicen que debió pensarla un poquito mejor porque tensó las relaciones entre los grupos internos, y ahora tendrá que hacer contención de daños. La posterior declaración del Gobernador a las afueras del Teatro de la República demostró un apoyo en específico. Ni hablar: el servicio público de años no te hace político.
Waltter. Si alguien desde la sociedad civil está sabiendo hacer política es justamente Waltter López, vocero del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación. Aunque es una voz opositora, es hábil y no se confronta, sabe que puede sacar más llevando la fiesta en paz en vez de ponerse a gritar y patear la reja del Jefe. Creó el Parlamento Abierto Ciudadano, de la mano de Zafra, con el que se ha hecho presente en todo el estado. Además, impulsó una especie de COPARMEX pero de asociaciones civiles; es, digamos, una confederación de la sociedad civil. Se ha articulado con activistas de otras esferas. Ama la grilla. Tráigalo en el radar.