SOBRADOS. Parece que los resultados del pasado 2 de junio no les hacen ni cosquillas a algunos elementos del PAN, y es que todavía no toman protesta de nada, es más ni siquiera saben si van a quedar, y ya andan muy sobrados al grado de que hasta sus modos de hablar están cambiando. ¿Por qué chingados siempre se marean arriba de un ladrillo? Es más, se marean arriba de una tortilla, manas.
CALDO. Ley de identidad de género, despenalización del aborto, ley de protección a periodistas, ley de seguridad privada, reversa a la ley de agua potable, citas a secretarios para comparecencias, investigaciones a través de la ESFE, designación en Fiscalía General del Estado, y la joya de la corona, el presupuesto, son solo algunas de las cosas que ya muchos están pensando.
Y HABLANDO DE. Justamente, derivado de lo anterior, trascendió la semana pasada que se anda buscando construir la mayoría en la legislatura, sea con quien sea y cueste lo que cueste. Cobra sentido el desistimiento de Ana Paola López Birlain para impugnar, pese a tener posibilidades. Se decidió que la petista expriista puede ser cómoda. Y aún hay más, diría el clásico.
RADICAL. El que recibió su constancia como regidor fue Fernando Flores Pérez, autollamado Avse, quien era, hasta donde se sabe, encargado de prensa del comité estatal de Morena. Es, además, uno de los kamikazes de Gilberto Herrera: opina de todo y de manera bastante tergiversada. Vamos a ver si así como es de bueno con sus monólogos en Facebook, también sale bueno para los debates reales en un cuerpo colegiado en donde no valen los insultos ni las retóricas basadas en “puercos, cochinos, marranos”. Hay que tener sustancia en lo que se espeta. Veremos.
SALVOCONDUCTO. En rueda de prensa de Morena del 7 de junio, cuando les preguntaron que cómo sería la relación con el Ejecutivo, todos echaron a reír menos uno entre ellos, quien además pudo atender al cuestionamiento de medios sin ahogarse entre las babas: Arturo Maximiliano García Pérez. Puede ser él quien se torne en el interlocutor entre ambos poderes y que le dé equilibrio al desastre que pretenden hacer en la casa marrona.