RECUPERACIÓN. Que a Eric Gudiño Torres, subsecretario de Desarrollo Político, no se le ha visto en campo como tenía acostumbrados a muchos. Preguntamos y nos dijeron que tuvo una operación que había pospuesto durante varios meses, por lo que actualmente se encuentra ya en casa y en franca recuperación. Pronto se le verá en calle nuevamente, comentaron, para todos esos ansiositos truculentos de obscuros deseos.
TIRO DIRECTO. Ya no se oculta ni se mide para madrear directamente al Gobernador, él ya empezó su campaña rumbo al 2027. Nos referimos ni más ni menos que al inmamable por excelencia Gilberto Herrera Ruiz, exrector, senador y próximo diputado federal. Le gustó eso de vivir del erario desde que probó las mieles de la cabeza universitaria (o sea de la Rectoría, no piense usted mal). Con su pielecita de cordero pero con alma lobo, ha emprendido una campaña de ataques y señalamientos directos contra lo que se mueva. Recientemente le recordaron que esa pielecita de cordero es muy delgada, pues como Rector persiguió a todos aquellos profesores que no simpatizaron con él en su momento: los amenazaba, les atrasaba sus pagos, los daban de baja o les quitaban clases. Ese es el método de coacción que usó siendo autoridad universitaria. Quienes le conocen saben que es un perfecto hipócrita.
CAMBIOS. El Gobernador fue contundente al señalar que al momento no se tienen cambios a la vista en el gabinete, sin embargo no se cierra la puerta y deja abierta una rendija por si acaso. El asunto es que nadie tiene asegurada su chamba, pues a diario son evaluados, o sea, bájense del ladrillo, no se vayan a vomitar. Se llegó a comentar que todos, sin excepción, serán llamados para entregar un balance puntual de sus dependencias. Pa’ acabar pronto: sí habrá cambios, sean del sector central o descentralizados.
DIRIGENCIAS. Después de la catástrofe que se quiso vender como un éxito, en el PAN se requiere con carácter de urgente un cambio que sí le entienda a la movida interior y que no ande con discursos mamarrachos que a nadie le funcionan. Se espera que la dirigencia no sea un espacio a llenar con algunos de los heridos de la hecatombe electoral. El perfil de la o él debe ser innovador y con un indiscutible respaldo panista, vaya, que se lleve bien con todos los grupos y no solo sea heredero de un apellido, que se pueda dedicar al 100 sin necesidad de dejar un curul y que no sea parte del actual comité. Lo mismo aplica para el moribundo PRI; que el calzadismo saque sus muertos y permita una renovación auténtica.
MUNICIPIO. Resulta y resalta que hace meses llegó la Secretaría de Movilidad a la delegación de Santa Rosa Jáuregui, modificó los sentidos de las calles y a las dos semanas se fue. “Nos vamos a quedar entre 2 y 4 meses”, dijeron oficiales de movilidad a vecinos, cosa que no sucedió. Hoy hay conflicto esquina tras esquina, y todo por la superficial socialización que hizo el municipio. Si que te respondan en los botones de pánico es un suplicio, ahora imagínense todo lo demás. Se explica entonces el resultado electoral de la zona. ¿En qué están pensando?