Acueducto. Julio Menchaca, gobernador de Hidalgo, vio burro y quiso viaje. Eso es lo que podemos decir, en resumidas cuentas, de lo que acontece con los quejosos del proyecto del Acueducto III. Llaman poderosamente la atención esos quejosos espontáneos que vivieron sin recordar los acuerdos olvidados del Acueducto II durante 12 años. En Hidalgo, Menchaca quiso llevar agua para su molino, ahora sí que “quiso ser diferente” respecto de sus antecesores, Osorio Chong y Fayad, pero quiso verse diferente con base en el chantaje y la coacción. Al diputado federal morenista, Otoniel García, hay que aventarle el artículo 27 en la cara para ver si se le queda algo embarrado. Una forma bastante desaseada de hacer política, típico de los cuatreros.
Avanza. Cada vez es más notorio el avance de la Dama de Platino. El propio Gobernador resaltó que el reconocimiento que recibe Lupita es nada más y nada menos que por los resultados en su chamba. El alcalde capitalino hizo lo propio con la titular de SEGOB. Sin la necesidad de pagar notas nacionales disfrazadas ni andarse encuerando, Murguía se fortalece semana con semana. El sábado, en convivencia con amigos allá por las tierras de la Fiesta del Gallo, quedó claro que los astros se le están alineando.
Saldo blanco. Seguridad Ciudadana y Protección Civil se pusieron las pilas con el partido de Gallos Blancos. Varios cientos de elementos policiales resguardaron el inmueble mundialista, aunque no faltó uno que otro aficionado gritón retrógrada que fue detenido con inmediatez. La privada haciendo su parte (de repente distraída) pero ahora sí cumpliendo con la supervisión de PC. Esto apenas empieza y es deseable que continúe como hasta ayer domingo. Viene un Gallos-Cruz Azul, pero el encuentro pesadito será el domingo 2 de abril frente a Pumas. Ahí no habrá tiempo ni para andar apostando con los colegas.
Jurica. Impostergable la solución al problema de Jurica. Durante al menos 10 años han pedido una ayuda que nunca les han dado. Solo CONAGUA les ha respondido pero a medias. Las otras instancias se avientan la bolita pero no ven el meollo del asunto: la salud. Como bien refirió uno de los colonos, Federico Hernández: no es de que ahora la “gente bien” se venga a quejar, sino que hay un problema de salud en puerta que aqueja no solo al fraccionamiento sino a toda la zona circundante.