La última y nos vamos.
Concluye el 2023 más lleno de incertidumbres que de certezas. Seamos sinceros, aunque incomode: de cara al próximo año hay unos nubarrones negrísimos en términos de la lucha que se librará por las posiciones de poder. El caballo de hacienda del 2021 que tenía el PAN se fue, no existe, se ha convertido en un bonito recuerdo para alguna anécdota de botanero entre amigos.
El panismo queretano debe hacer una profunda reflexión sobre la inexistencia de ese “hándicap” que tuvieron hace casi 3 años. Hoy, aunque cueste leerlo, están prácticamente en las mismas circunstancias que Morena en cuanto a capacidad operativa. Arrancarán desde 0 ambos institutos políticos. Los guindas aprendieron rápido sobre el uso de las estructuras de los programas sociales para otros fines; ya demostraron que no chistarán ni un ápice para emplear ese ejército que han conformado en la entidad a partir de la Secretaría de Bienestar.
“Unidad sin acción, sirve para nada”, fue una frase que se escuchó de boca de un actor político en una comida celebrada el pasado lunes. Y es justo en la “joya de la corona” en donde se enfoca este párrafo. Hoy hay tres grupos en la capital: los fieles al actual jefe municipal; por otro lado están los que tenían expectativas con quien hoy aspira al senado y, finalmente, el grupo que respalda al diputado federal. Cada equipo está llevando agua para su molino, pero destaca que el grupo que respalda al joven legislador difícilmente sostiene acercamiento con el círculo de los que tenían expectativas. Primer posible quiebre a considerar; punto para subsanar.
Hoy San Juan está perdido para los azules, El Marqués es una moneda al aire y Corregidora está relativamente “tranquilo”.
No se puede omitir un gran detalle: será una elección presidencial, variable que hará correr ríos de dinero por todo el país, incluyendo Querétaro, ese estado al que “nadie” le interesa y, por lo tanto, es moneda de cambio. ¿Recuerdan el 2018? Podría ser una fotografía similar: pérdida de distritos federales, locales y con la capital en riesgo para el PAN.
Para el senado, Morena se puso de a pechito con la designación de Beatriz Robles en la cabeza de la fórmula y con Santiago Nieto secundando el dúo. Guadalupe Murguía y Agustín Dorantes la tienen más o menos fácil, una trae el discurso y la experiencia, y el otro trae la estructura. Aquí el aviso es para otras instancias, pues Santiago Nieto, en su búsqueda de acceder al Senado, se pondrá recio con los ataques al gobierno, particularmente en la esfera de la seguridad y la procuración de justicia. Trae datos y no dudará en usarlos; hará un bombardeo mediático y de redes en ese sentido.
Estos comentarios y observaciones no tienen otra finalidad más que la de poner sobre advertencia a muchos, muchas y muches.
Que tengan felices fiestas, nos leemos en un par de semanas (Y por cierto, las encuestas de Massive Caller no cuentan, la buena es la de la UAQ). Es cuanto.
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