El más férreo defensor de la reforma al Poder Judicial, Ulises Gómez de la Rosa, ausente de la sesión de comisiones unidas.
El ahora vicepresidente de la Mesa Directiva, llegó a pasar lista en la comisión, pero en cuanto empezó la discusión y posicionamiento de los diputados para expresar su descontento por un dictamen escueto y carente de sentido, el diputado de la Rosa, tuvo a bien abandonar la sesión.
Sin opinar, sin gritar y sin cuestionar a su “aliado”, Homero Barrera, el porqué de un dictamen que, a todas luces, contraviene todo lo que ha venido “defendiendo” el diputado y sus compañeros.
¿Será que siempre si fue personal contra Andrea Tovar? ¿Será que la Mesa Directiva le hizo una renovación espiritual o ya lo hizo “parte de la traición”? Así es la poítica.
