La Antorcha Morena
Bien dicen que cae más rápido un hablador que un cojo, y así es como fue para el líder de Antorcha Campesina en Querétaro, Jerónimo Gurrola Grave.
El ostentoso y “humilde” profesor terminó por unirse a un mitin organizado por MORENA en Querétaro el pasado 19 de mayo. Su gremio está debilitado y necesita agarrarse con uñas y dientes de donde se pueda, a costa de morderse la lengua.
Gurrola Grave se resistía hace meses a entablar contacto con alguien de Morena, pues no hallaba los canales de comunicación para dialogar con la 4T.
Pero algo ha sucedido en el milenario líder de Antorcha. Tampoco encuentra canales con el gobierno estatal en turno. Quiere beneficios para su bolsillo a costa de la “gestión social” que realiza, pero estos -los beneficios- simplemente no llegan, no se los entregan. Quedó arraigado en las formas setenteras de hacer política.
El “rechazo” a la 4T terminó el 19 de mayo cuando Jerónimo se presentó en un mitin de Morena. Llegó a la Legislatura en su camioneta de lujo, descendió con 6 o 7 agremiados con banderines y se dispuso a tomar el micrófono. ¿Su discurso? Lo de siempre: “el pueblo, el pueblo, el pueblo.”
Posteriormente fue visto en compañía del senador Gilberto Herrera así como de la delegada de Bienestar, Rocío Peniche, en el marco de la rendición de cuentas del programa La Escuela es Nuestra, en La Negreta.
El profesor no está calculando bien, de hecho, no está calculando. Sus asesoras (las educadas y bien habladas) lo guían mal, muy mal, pero el hambre es el hambre y no se le puede juzgar.
¿Mauricio Ruiz sabrá el compromiso que se estaría echando encima? ¿Jerónimo sabrá la carga en la espalda que tendrá si hace alianzas con los guindas? Es una combinación que acaba mal o acaba peor.
BYE
Y hablando de Gilberto Herrera, dicen que el Senador hizo mancuerna con el tal Manuel Zamorano Escobar, un hombre que le sabe al negocio del agua. El Senador fue el vínculo para que Zamorano recibiera de CONAGUA documentación detallada de la situación hídrica de Querétaro. Don Manuel, el del eterno maletín en mano, presiona a inmobiliarios para obtener una ganancia económica a cambio. Pregúntenle a los del Polo Country de El Marqués cómo les fue con este ético y moral “hombre de negocios”.
La cosa turbia detrás de la “legítima protesta” flotará tarde que temprano, cual trozo de desecho orgánico.
–Tópsy Krets